«Es una película muy mallorquina. Un producto 100% balear», afirmó Bestard, quien comentó que la idea surgió a raíz de la presencia de un extranjero que llega a un pueblo cualquiera pero «quería que fuese mallorquín».
El director explicó que se trata de «una fábula sobre la incomunicación, una historia de amistad y superación que ve en el extranjero la esperanza a la que asirse ante la apatía que rodea a sus personajes. Yo vivo muy cerca de Deià y es muy real el concepto del extranjero en estas zonas».
Bestard aclaró que «el pueblo de la película no existe, es inventado. Quería alejarme del concepto turístico e idílico de Mallorca y adentrarme en nuestra sierra. El mallorquín suele ser tímido y cerrado, le cuesta comunicarse. Por eso, con la idea de que la película fuera oscura y asfixiante, la centré en Tramuntana con esos elementos amenazantes como las cuevas verticales y los bosques».
En la presentación en Madrid, Toni Bestard estuvo acompañado por el intérprete principal, Colm Meaney. Durante el rodaje tuvieron algunos problemas de comunicación porque Meaney no habla español: «Cuando no hay diálogos es mucho más difícil dirigir a un actor que si los hubiera. Ha sido un poco frustrante no poder utilizar su gran voz, pero ha transmitido comunicación con el resto, aunque no entiende nada. Ha creado una empatía porque a veces el silencio es difícil de interpretar. Por eso, es fundamental el guión». Por su parte, el actor irlandés, que vive en Sóller, señaló que «el catalán es un problema para alguien como yo que quiere aprender español» y añadió que se siente reflejado en su protagonista que «no entiende lo que ocurre a su alrededor». Meaney apostilló que su hija de siete años le está enseñando «algo» de español.
El día 21 El perfecto desconocido se presentará en Barcelona; un día después se hará un pase privado en Palma. El estreno en cines será el viernes, 23 de marzo.
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