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En 13 ciudades españolas se convocaron ayer asambleas para debatir el declive del sector cultural. El Teatre del Mar acogió a una veintena de personas relacionadas con las artes escénicas de Balears, que hablaron del estado actual para buscar posibles soluciones.
El artista Diego Ingold fue el encargado de moderar el debate, en el que se habló de diversos asuntos como la imagen de la cultura en la sociedad, la responsabilidad política para garantizar su existencia, la industria o la posibilidad de un cambio en el modelo actual.
Uno de los temas tratados fue el lugar que ocupa la cultura en la sociedad actual. Los asistentes «reivindicaron» el trato que reciben los artistas, «que en muchas ocasiones están muy mal considerados, se les ve como ‘vividores', pese a la cantidad de trabajo que realizan».
La política supuso un punto fuerte del debate. Se manifestó «la responsabilidad que tiene la Administración pública de garantizar el acceso a la cultura» y se planteó «qué estudio existe que indicase que era más práctico recortar en cultura y no en otros sectores». Porque si bien «las reducciones en sanidad tienen consecuencias inmediatas, las que se hacen en cultura no se verán hasta pasados unos años pero, tarde o temprano, se verán».
Una parte de los asistentes afirmó que la crisis «favorecería la evolución del sector, hacia otros caminos», y se plantearon nuevas vías de promoción.
Al final, todos estuvieron de acuerdo en que es necesario «una unificación de los que practican las artes escénicas», para encontrar «soluciones conjuntas», y todos coincidieron en que «pese a los muchos recortes, seguiremos haciendo aquello que más nos gusta».