Tres de los ángeles que decoran el retablo barroco, tocando instrumentos de viento y de cuerda. | M. À. Cañellas

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La historiadora del arte Mercé Gambús ya ha puesto nombre al autor del retablo mayor gótico de la Seu, cuya restauración ha sido dada a conocer esta pasada semana generando mucha expectación. Aunque todavía es una hipótesis, los datos surgidos en los últimos días apuntan al escultor Llorenç Tosquella júnior, autor de los ángeles músicos que en el siglo XV decoraban el altar mayor, entre cortinajes, formando una especie de escenografía, y que ahora se pueden ver sobre unas columnas diseñadas por Gaudí alrededor de dicho altar.

Entre la documentación histórica manejada por el Grup de Conservació del Patrimoni Artístic Religiós, que lidera Gambús, uno de sus miembros halló una fecha sobre unos pagos que ha sido clave, hasta ahora, para la nueva datación del retablo, 1420. Pero, como si de un puzzle se tratara, los investigadores van añadiendo nuevos datos, como los que, en 1417, sitúan a Tosquella hijo en Barcelona, a donde viajaría «por encargo de la Seu para consultar una traza [un diseño] del retablo gótico de la Catedral de Barcelona», de tipología similar al mallorquín, del que hoy sólo se conserva un fragmento en la iglesia de Sant Jaume de la Ciudad Condal. No obstante, ese diseño que Tosquella seguramente iba a copiar, «no sabemos cuál es», dice Gambús, es decir, no se ha encontrado, de momento.

Lo que sí está confirmado es que, un año más tarde, en 1418, Tosquella manda comprar madera de álamo para ejecutar los ángeles músicos del altar.

Rosetón

Hablamos de un tiempo en el que la construcción de la Seu va sumando hitos, recuerda Gambús, como el final de la construcción del rosetón mayor (1411 - 1417) o la del Portal del Mirador, que entonces era la entrada principal al templo.

Retablo, portal y ángeles del altar mayor tienen en común un lenguaje iconográfico, el de la música, lo que Gambús considera de vital importancia, un aspecto que, en su opinión, tuvieron presente Gaudí y el bisbe Campins en la reforma de la Seu de 1904. Todos estos elementos creaban un «itinerario musical»

El retablo gótico está también decorado con dos filas de ángeles que tocan instrumentos. El musicólogo Xavier Carbonell los ha identificado y mantiene abierta una línea de investigación.

Catalina Mas, documentalista del trabajo de restauración, que dirigió Antònia Reig, cuenta que los ángeles que podemos ver en la fachada superior del retablo, la que en el XV daba a la silla del obispo, son de viento, representan la música de cámara, la que se tocaba en espacios cerrados, y simbolizan lo femenino. Los de la fachada que miraba al público, ahora la inferior, son los de cuerda, para tocar en el exterior, y se relacionan con la parte masculina. Cabe recordar que el retablo tenía forma de caja traslúcida, que fue desmembrado en el siglo XVIII, y que la posición que ocupa ahora, sobre el Portal del Mirador, fue decidida por Gaudí.

Son todas estas referencias musicales «las que diferencian a este retablo de los otros de su misma tipología y las que establecen su prestigio y calidad». Es su «elemento diferenciador», añade Gambús, para una pieza que califica de «una joya de la retablística mallorquina».