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«Ahora todo el mundo ve claro que aquello que Alfred Jarry imaginó era en realidad Franco. Esta es la razón por la cual Ubú me ha fascinado durante los años del franquismo y es la razón por la cual lo he dibujado tan a menudo». Con estas palabras describía Miró su pasión por el personaje ideado por Jarry, escritor y dramaturgo. Éste centra la exposición Miró. Su lucha contra la dictadura, que ahora, tras su paso por Málaga, se instala desde hoy, y hasta el 8 de enero, en la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasión de Valladolid.
La muestra se basa en tres colecciones litográficas que pertenecen a la Col·lecció d'Art Serra. Según detalla la comisaria, Dolores Durán, éstas «giran en torno a las obras que Miró realizó sobre la figura de Ubu roi, creado por Jarry a finales del siglo XIX. En su obra, la figura de Ubú era el paradigma del dictador del siglo XX, un ser déspota, un tirano cruel que, de algún modo, Miró tomó como modelo y, para él, representaba a Francisco Franco».
La primera de las series fue Ubu roi (1966), integrada por 13 obras que ilustran el libro Ubu echaine, Ubú el dictador, de Jarry. Éstas se presentan «como si se tratase de una representación teatral, y en ellas utiliza colores ácidos y violentos, así como un aspecto volumétrico», indica Durán.
«Un tono más humorístico, un lenguaje más lineal y colores más mironianos e intensos» caracterizan las 27 litografías de la segunda serie, Ubu aux Baléares (1971). Aquí los fondos son blancos y predominan la línea y los signos propios de su iconografía personal.
Por último, del año 1975 es la tercera y última serie, L'Enfance d'Ubu, donde se muestran «imágenes y, más que textos, signos y símbolos». Aquí Miró «emplea un lenguaje más sintético y la técnica del collage, y los acompaña de blasfemias y expresiones propias del lenguaje mallorquín», apunta la comisaria.
También se mostrarán fotografías, correspondecia, bocetos y anotaciones, además del ninot Le Chien d'Ubu, fruto de la colaboración de Miró en la obra de teatro Mori el Merma, de la compañía La Claca de Barcelona, sobre el texto de Jarry. El montaje se estrenó en el Teatre Principal de Palma en 1976.