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Calvià pudo tener un museo dedicado a la guitarra, pero no contó con apoyo. La localidad de Sigüenza, en Guadalajara, consiguió fundar en 2009 el Museo de Guitarra gracias al constructor guitarrístico José Luis Romanillos, en el que la Isla ya ha tenido presencia. Del 28 al 31 de julio tres guitarras mallorquinas y una vihuela se exhibieron en la tercera edición de esta propuesta. Menorca también estuvo representada con un tiple de cuatro cuerdas y un guitarró de cinco.


La exposición constó de 30 tipos diferentes de guitarras, entre ellas, una guitarra romántica Pedro Antonio Xemena, que data del primer cuarto del siglo XIX y pertenece a Pere Fiol; y una guitarra Francisco Casasnovas del año 1978, de seis cuerdas y desmontable, cuya dueña es Isabel Quesada Casasnovas, descendiente del constructor guitarrista. Margarita Nebot, que fue alumna de Calatayud, cedió al museo un guitarró Francisco Casasnovas del año 1870. Por su parte, el guitarrista Antoni Mir prestó una vihuela de 11 cuerdas Francisco Casasnovas construida en el año 1876.


La cita también incluyó una conferencia sobre la restauración de instrumentos antiguos, además de un concierto con varios de estas piezas a cargo de los músicos Pere Cortés y Manel Martorell.


Mir comentó la importancia de la guitarra mallorquina: «Los japoneses, antaño, venían a por las guitarras mallorquinas». Además, Carles Trepat ofreció un concierto de guitarra española rodeado de 30 guitarristas japoneses.