El Parc de Ses Estacions de Palma acogió ayer la segunda edición del encuentro artístico Art Viu. | P. Pellicer

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Un homenaje a la trayectoria de los pintores Miguel Aguiló y Martí Company, también escultor, sirvió como pistoletazo de salida de la segunda edición de Art Viu, encuentro artístico de exposición y creación que ayer ocupó cerca de 1.000 metros lineales en el Parc de Ses Estacions de Palma. Un total de 153 artistas se dieron cita en una jornada en la que el sol lució con fuerza y donde se pudieron ver muestras de manifestaciones artísticas tales como pintura, dibujo, escultura, cerámica o grabado.

El acto inaugural, en el que se entregaron unas placas conmemorativas a Aguiló y a Company, corrió a cargo de Josep Munar, presidente de la asociación Art Viu, y Eberhard Grosske, teniente de alcaldesa de Cort en funciones. «Como dice el lema de este año: 'Si creas arte, sácalo a la calle'», subrayó Munar. Por su parte, Grosske describió esta «gran exposición» como una forma de «mostrar y crear arte sin pretensiones comerciales».

Creación

Una muestra de escultura en el punto de encuentro, obra de Luis López y Toni de la Mata, iniciaba un recorrido que, desde su apertura, contó con una fluida asistencia. Junto a la entrada, Martí Company, condecorado en la cita, se encontraba pintando uno de sus retratos. El sol golpeaba con fuerza, pero el pintor no dejaba de dar forma a su creación. «Estoy pintando un retrato con tinta china, ya está casi acabado», dijo el artista, quien aseguró que citas como la de ayer «nos sirven, a los artistas, para encontrarnos entre nosotros».

El calor apretó con la llegada del mediodía y los asistentes agitaban sus abanicos sin descanso. Mientras tanto, Rafael de Pablo daba las últimas pinceladas a «una representación de Geppetto teniendo la idea de crear el personaje de Pinocho». Por su parte, ya en la parte final del paseo, Juan Manera explicaba su trabajo a los visitantes: «Son paisajes de Mallorca, como el Torrent de Parells o Fornalutx...».

Una de las novedades de la segunda edición de fue una muestra de «cerámica artesanal de las Monges Tereses de clausura», matizó Llorenç Dols, tesorero de la asociación Art Viu. «Se trata de unas piezas que salen pocas veces del convento, así que es una gran oportunidad para apreciar su calidad».

El buen tiempo abrazó el encuentro artístico durante toda la jornada, una cita en la que los verdaderos protagonistas fueron el arte y sus creadores.