Imagen de una de las salas del Museo de Mallorca. | J. TORRES

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Los museos de la Isla se vistieron ayer de fiesta para celebrar su gran día, el Día Internacional de los Museos, bajo el lema Museos y Memoria. Jornadas de puertas abiertas, performances, música, conferencias o visitas guiadas fueron algunas de las propuestas lúdicas de los centros artísticos para festejar una jornada en el que los ciudadanos salieron a la calle para disfrutar de este día artístico.
La Festa del Museu, que tradicionalmente tiene lugar en el patio del Museu de Mallorca, se saldó con una velada muy mallorquina, donde se pudo disfrutar de canapés variados, cocas de verduras, cebolla y berenjena; zumo de naranja natural o vino, blanco y tinto, entre otras delicias para el paladar. El plato fuerte de la noche fueron las sopes mallorquines, menú que hizo olvidar al centenar de asistentes el recuerdo de la barbacoa del año anterior.
En Palma, Extrema dolor, una performance musical en torno a la exposición Pietà, sirvió al Casal Solleric para celebrar este día tan especial, al igual que la Fundació Pilar i Joan Miró, que acogió el espectáculo de danza Dona i ocell, de Assaji, o la representación de Quan ses bistis volaven, de Au Ments, en el Museu Es Baluard.
Por otra parte, el Castell de Bellver presentó su nueva guía, en cuatro idiomas, y Jordi Gayà impartió la charla Els Reis que construïen palaus. Bellver des de Ramon Llull, y en la Casa Museu del Pare Ginard de Sant Joan se proyectó el documental Memòria de l'aigua a Menorca.
La mayoría de museos de la Isla celebraron jornadas de puertas abiertas y ampliaron sus horarios para facilitar el acceso de los ciudadanos, que ayer descubrieron un poco más de ellos como sedes de la memoria individual y colectiva.