Can Alcover acogió un debate entre las diferentes fuerzas políticas sobre materia cultural.

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Los jardines de Can Alcover, ubicado en la calle Sant Alonso de Ciutat y sede la Obra Cultural Balear (OCB), fueron anoche escenario de un debate en materia de cultura, educación y política lingüística entre representantes de los diferentes partidos que concurren a las elecciones del próximo domingo 22 de mayo.

La mesa redonda moderada por el periodista Rafa Gallego contó con la intervención de Tòfol Vidal, del PP; Lluís Maicas, representando a PSIB-PSOE; desde el PSM-IV-ExM, Nanda Ramon; Rafel Ballester, de Convergència per les Illes; Aina Díaz, de EU, y Jaume Payeras, de ERC. El único punto de encuentro entre este abanico político fue sólo que las competencias en este área se deben repartir de una forma «clara» entre las diferentes administraciones: Govern, Consell y ayuntamientos.

Sin ideas

Durante un distendido debate, donde se vivieron algunos momentos de tensión, -provocados por el enfrentamiento entre los dos únicos discursos en materiade política lingüística-, los representantes políticos no se pusieron sobre la mesa proyectos culturales concretos, propios y claros. Eso sí, tampoco el público trasladó muchas cuestiones en lo que a materia cultural se refiere, durante esta velada, en la que la educación y, sobre todo, la política lingüística fueron mucho más protagonistas.

«Clarificar bien las competencias, ocupar la agenda cultural de la vida pública y una mayor eficacia en la gestión» son las bases del modelo que Nanda Ramon trasladó a los asistentes. La actual regidora de Cultura de Cort matizó que «todavía quedan responsabilidades que nadie quiere asumir» y alertó a sus compañeros de debate sobre «peligro» que supone el hecho de «considerar la cultura como un elemento decorativo y prescindible», en detrimento de su papel de «valor estratégico y creativo».

Por su parte, Lluís Maicas explicó que «es necesario diseñar un nuevo sistema cultural». El socialista apostó por encontrar «un consenso entre todas las fuerzas políticas para alcanzar un gran pacto por la cultura a largo plazo». Mientras, Tòfol Vidal, regidor de Cultura del Ajuntament de Felanitx, prometió «mejoras fiscales» para aquellas empresas que «investiguen y promuevan» la cultura en sus diferentes ámbitos. El representante de los populares también abogó por «fomentar las nuevas tecnologías».

«La cultura lo es todo», subrayó Rafel Ballester, quien aseguró que desde CxI «contemplamos esta materia como un elemento cohesionador y una manera de proteger los principios cívicos de respeto y tolerancia». «Proteger es mejorar», añadió.

Sí se habló de entidades concretas. Jaume Payeras alabó la labor del Institut Ramon Llull y su trabajo «de promoción de cultura catalana fuera de las fronteras de los Païssos Catalans», y lamentó «los recortes presupuestarios». «La cultura es un derecho y una herramienta de transformación social», afirmó Aina Díaz. La representante de EU abogó por «aprovechar los recursos que tenemos».