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El arte, en sus múltiples manifestaciones, empapelará Madrid esta semana hasta convertirla por unos días en capital europea del arte. Arco, la madre de las ferias españoles, cumple 30 años esta edición y abrirá sus puertas al público el día 16 acompañada de otros encuentros, -cada vez más-, alternativos y necesarios, que nacen con el fin de corresponder a las demandas de un mercado cada vez más exigente y que poco entiende de crisis. Basta con ver los resultados de las subastas que la pasada semana se celebraron en las principales casas del sector, en Londres.

No faltarán propuestas mallorquinas este 2011 en las principales ferias. Después de obtener el visto bueno del comité de selección, la representación balear crece de nuevo en Arco. De una a cuatro galerías: Maior, Pelaires, Horrach Moyà y Xavier Fiol. Sólo la mitad que en tiempos pasados.

Alternativa

Como alternativa-complemento a Arco se celebran: Art Madrid, DeArte y Just Mad. «Es importante la presencia de todas estas ferias. Arco es pionero, pero ha bajado el listón en los últimos 6 ó 7 años. Los críticos y los coleccionistas internacionales eligen en función de lo que ofrece una ciudad, no bastaba una sola feria», explica Eva Shakouri, de La Caja Blanca que, junto a Addaya Centre d'Art, firma la participación local en la innovadora Just Mad, la más joven de todas. Una propuesta que compartirá público con otra más veterana, DeArte, que nació «como complemento de Arco y Estampa», dice su director, Miguel Tugores, quien destaca que su feria, «nacional», ofrece «arte de calidad, intelectual y económicamente asequible», y reconoció que «Arco ha sido el detonante y ha generado muchas vocaciones artísticas, galerísticas e institucionales», pero «al restringir la participación española, esas galerías debían acceder por otros medios al mercado de Madrid».

Hace seis años se creaba Art Madrid, donde participarán las galerías Vanrell, Maneu, Guaita y Joan Melià. La galerista Rosa Vanrell, presidenta de AIGAB, cree que la feria permite «ampliar la oferta en Madrid», satisfacer a «un público diferente» y abrir otra puerta «a los artistas locales».