Parte del equipo de 'Mort de dama'. | Jaume Morey

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Una alfombra roja recibía a los nominados e invitados a la primera gala de los Premis Escénica de Teatre i Dansa, que ayer tuvo lugar en el Teatro Principal de Palma, a donde todos acudieron con sus mejores galas. El vestíbulo del teatro se quedó pequeño para tanto famoso local y tanto periodista. Entre empujones de los que nadie se quejaba, por supuesto, y copas de cava, el ambiente se iba calentando, mientras algunos preguntaban cómo iba el partido Barça-Madrid.
En total, eran doce las candidaturas, además de tres premios de honor y el recuerdo a los ausentes, la actriz Catalina Valls y Pep Soler, jefe de sala del teatro, ambos fallecidos este año.
Javier Matesanz, director de la revista Fanteatre, promotor de estos premios con el apoyo del Govern, Consell y Ajuntament de Palma, iba y venía nervioso, a veces a la carrera, enfundado en un lluentós traje gris. Era lógico. Balears y el mundo de la escena estrenaban ceremonia y todo debía salir bien. Los nominados posaban en el photocall y comentaban felices y sonrientes aquello que se dice siempre, que lo «importante» era estar en la lista y que llevarse a casa la escultura de Ferran Aguiló, enseña de la gala, era lo de menos, porque ayer, en el Principal, se había reunido mucho talento y el conjunto de candidatos demostró que la escena balear pasa por un momento dulce, aunque, en ocasiones, las dificultades que encuentra sean enormes.
Joan Miquel Artigues y Rodo Gener, quien se llevó a casa la estatuilla al mejor actor por su papel en El solitari Oest, fueron unos maestros de ceremonia con mucha complicidad e incluso bromearon sobre la escenografía del Principal. «Como ven, el escenario tiene un aspecto muy austero, como lo diría... inexistente», decia Gener.
Un número de Causes i atzars, de la compañía menorquina de danza Ida y vuelta, inauguró las actuaciones de una gala que fue retransmitida en riguroso directo por IB3 Televisió.

Per un tros del teu cos, de la Companyia de Dansa del Teatre d'Alaró, dirigida por el coreógrafo Carlos Miró; una actuación de Aina Silva con la pieza Quatre bandes sonores per a una baillarina, y la interpretación del tema Romanços de Cec, a cargo de Joan Fullana, fueron otros de las números que animaron la gala y pusieron la nota musical y de color a una noche de celebración.
Además de la alegría de los premiados, la ceremonia contó también con momentos muy emotivos, como cuando la veterana actriz Maruja Alfaro entregó el premio honorífico a la fallecida Catalina Valls a su nieto, Fernando García Valls. «Es un honor recoger este premio y más todavía en el Teatre Principal. Ella lo consideraba como su casa», dijo visiblemente emocionado.
Acto seguido, Nanda Ramon, regidora de Cultura del Ajuntament de Palma, anunció que el Teatre Municipal del Passeig de Mallorca de Palma pasará a llevar el nombre de Valls. El aplauso que le siguió no pudo ser más intenso, tras el que Ramon entregó las becas a los Proyectes Escènics Palma 2010, que fueron para La història robada, de La Fornal; Produccions de Ferro y su Tot, y Malasombra, de Au Ments. Todos recibieron una escultura original de Jaume Mir en reconocimiento a su labor.
El galardón de Mejor Espectáculo Teatral para Mort de Dama cerró una noche llena de magia, alegría y muy 'buen rollito'. Como dijo Matesanz durante la gala: «Hoy en día no es fácil hacer teatro, pero yo creo que entre todos saldremos de esta situación, y lo haremos trabajando muy duro».