Memorias, biografías, autobiografías, diarios y blogs centrarán los debates, que se desarrollarán durante tres días. Baltasar destacó los blogs como una formato que permite al escritor «contar lo que no puede en sus novelas» y le transforma en «un nuevo personaje».
Uno de los momentos más emotivos del día fue el homenaje a Miguel Delibes a cargo de su hijo, Germán Delibes, y el lingüista Salvador Bastida. El hijo del autor de El camino analizó las conexiones de su padre con la Isla con anécdotas. «Pasamos unos días en una casa que Llorenç Villalonga le ofreció a mi padre en Binissalem», relató. También definió al fallecido autor como «terriblemente autocrítico», quien «dudaba permanentemente de su talento literario».
La jornada de ayer terminó con la inauguración institucional por parte de Francesc Antich, president del Govern, y Joan Cerdà, alcalde de Pollença. En su discurso, Antich invitó a «la reflexión intelectual y el intercambio de ideas» y recordó a figuras como Camilo José Cela o José Saramago, «quien siempre quiso estar aquí».
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