'Cartel para la exposición Homage to Miró', litografía del año 1973, despertó un gran interés entre los asistentes. | Joan Torres

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Le marchande de couleurs (1981), un grabado al agua tinta y carbondúrum de 161 x 121 centímetros de Joan Miró, fue una de las piezas protagonistas anoche en la subasta benéfica de doce obras del artista que la Fundació Tren de l'Art organizó en el Museo Modernista Can Prunera y en la que se recaudó un total de 150.250 euros. Este grabado logró venderse por un total de 27.000 euros, superando con éxito su valor inicial estimado.
En la puja, de carácter privado, se ofrecieron siete litografías y cinco grabados, donados por dos filántropos con el fin de que los beneficios obtenidos sean destinados íntegramente a sufragar la inversión y la reforma del museo del carrer de sa Lluna de Sóller. El resultado de dicha subasta fue un éxito, ya que la mayoría de las obras lograron venderse por una cifra igual o superior al valor estimado inicialmente.
La subasta, presentada y dirigida por Joan Oliver 'Maneu', arrancó con la puja por la litografía Défilé de mannequins en Chine (1969), con unas medidas de 126 x 86,5 cm, que fue adquirida por 4.000 euros, igualando su precio máximo estimado. El Cartel para la exposición 'Homage to Miró' (1973), procedente del Museum of Modern Art de Nueva York, se vendió por 4.250 euros. Otra litografía, en este caso L´haltérophile (1975), de 223 x 107 cm y editado por Maeght (París), fue adjudicada por la cifra de 20.000 euros, igualando su valor estimado. Por su parte, la litografía Cubierta del catálogo de la exposición 'Joan Miró. Pintura', de 43 x 64 cm y editada en 1978 por el Ajuntament de Palma para la primera exposición del artista en la Isla, se vendió por 3.750 euros, superando el precio previsto por los organizadores de licitación. El Cartel para la exposición Joan Miró. Pintura, con unas medidas de 89 x 61 cm, litografía también editada por Cort en 1978, se adjudicó por la misma cifra que la cubierta.
Las dos últimas litografías subastadas fueron Les amoureux et Luna Park I (1981), de 48 x 61 cm y perteneciente a una serie bastante amplia, se vendió por 4.000 euros, mientras que Le Rapt, una pieza del mismo año y de 45 x 63 centímetros, se adjudicó por 5.250 euros en una puja muy reñida en su fase final, pero que finalmente superó en 2.000 euros el valor estimado por los organizadores.
Durante el acto, celebrado en una de las salas interiores y de mayor importancia del museo modernista, los asistentes a la subasta se animaron a pujar por unos cuadros que despertaron gran interés, especialmente por sus dimensiones y su procedencia.
En cuanto a los grabados, Mambo, una de las obras más impactantes de la noche, datado de 1978 y de 114,3 x 78,3 cm, alcanzó los 27.000 euros, igualando la cifra de La marchande de couleurs, en una de las pujas más reñidas de la subasta. Impresionó también la pieza Le tambour-major, del mismo año y de 106,7 x 75,4 cm, que se adjudicó por 21.000 euros.
Otra de las ofertas más disputadas de la noche fue la de la pieza L´oustachi (1978), grabado al agua tinta y plancha de cobre incisa, que fue vendido por 26.000 euros, mil euros por encima de lo inicialmente previsto. Por último, el grabado al agua tinta Le Mulot, de 21,5 x 66,5 cm y del mismo año que los anteriores, fue adjudicado por 4.250 euros.
Entre los asistentes a esta subasta benéfica en Can Prunera se encontraban el presidente de la Fundació Tren de l'Art, Pere A. Serra; Rogelio Araújo, director del museo; el presidente del Ferrocarril de Sóller, Óscar Mayol, y algunos miembros del consejo de la citada empresa como Vicenç Sastre, Tomeu Oliver, Toni Pons y Santiago Mayol. No faltaron algunos empresarios como Lino García, Juan Fierro, José María Gómez y Santiago Ybarra, presidente de honor del Grupo Vocento; además de Fernando Rotger y Rosa Regi, o Josep Lluís Colom, alcalde de Sóller.