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«Lo especial de El lago de los cisnes es la música de Tchaikovsky, las coreografías y su historia», confiesa Natalia Kungurtseva, solista principal de este montaje que se verá este fin de semana en la Isla. La bailarina forma parte del Ballet de Moscú, que ofrecerá la versión original de este espectáculo que, según Kungurtseva, es «el primer ballet clásico y una obra maestra». Las citas son mañana en el Auditori d'Alcúdia, y el sábado en el Auditòrium Sa Màniga de Cala Millor. Ambos pases serán a las 21.00.
La solista es la protagonista principal del montaje y da vida a dos papeles. Kungurtseva explica: «Interpreto al cisne blanco y al negro, dos personajes muy diferentes ya que mientras el primero representa la dulzura y el amor, el segundo plasma la picaresca y la maldad».
A pesar de que la vida dentro del ballet clásico en Rusia es «complicada», subraya, ya que «desde muy pequeñita te preparan y conciencian para el tipo de vida que vas a llevar», la bailarina afirma: «La mejor recompensa es la conexión con el público, que sólo con nuestros movimientos consigue entender lo que queremos transmitir y el hilo de la historia. Al mismo tiempo, nosotros también recibimos su calor».
Sobre la situación actual del ballet clásico en su país natal, Kungurtseva asegura que «antes se prestaba más atención al talento y no a los contactos y al dinero, como ocurre ahora», aunque considera que al menos «en el resto de Europa está más valorado».