Javier Bardem y el director Alejandro Gonzalez Inarritu, ayer en el Festival de Cannes. | Vincent Kessler

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Los miembros del jurado del Festival de Cannes incluyeron ayer un nombre en la lista de favoritos a llevarse el premio a mejor actor del certamen. Un Javier Bardem en plena forma interpretativa impresionó a la prensa con su papel protagonista en Biutiful. La película, dirigida por Alejandro González Iñárritu (Amores perros, Babel), generó opiniones más enfrentadas en los pasillos.
Bardem compone el personaje de un hombre que habla con los muertos, está rodeado de problemas y sobrevive en la ilegalidad, pero sin perder la compasión por sí mismo y por los demás. Un trabajo que le ha colocado ya como favorito a premio, aunque él se lo toma «con tranquilidad».
Vuelta a Barcelona
La película le obligó a suavizar su acento madrileño para hacerlo más mediterráneo, para lo que tuvo la ayuda de Eduard Fernández, que interpreta el papel de su hermano en el film. Biutiful se desarrolla en una Barcelona «muy distinta a la de Vicky Cristina Barcelona», resaltó el actor. Eso sí, «no existen una sin la otra. La de Woody Allen existe y hay cientos de miles de personas que la encuentran cada verano».
El último filme de Jean-Luc Godard -el documental Film Socialisme, yuxtaposición de imágenes, voces y ruidos- se proyectó ayer con difusión simultánea en Internet y sin la presencia, cancelada, del cineasta.