TW
0

El actor José Luis López Vázquez, versátil «cómico dramático», falleció ayer en Madrid a los 87 años, acompañado de su familia. Con una extensísima filmografía que superó las 200 películas, era memoria viva de la historia del teatro, el cine y la televisión española del siglo XX. La capilla ardiente se abrirá a partir de las 15.00 horas en el Teatro María Guerrero de Madrid, sede del Centro Dramático Nacional, donde debutó en 1940, a los 18 años.

Entre esa primera aparición con El anticuario y su última actuación en la película de Antonio Mercero ¿Y tú quién eres?, en 2007, transcurrieron 67 años de carrera ininterrumpida. Nacido en 1922 frente al cine Doré de la capital estatal, hijo de un funcionario de Justicia y de una modista, debutó en el cine en 1946 con María Fernanda la Jerezana, de Enrique Herreros. En los 50 fue secundario de muchas de las películas de Juan Antonio Bardem o Marco Ferreri, para quien protagonizó la comedia que le hizo popular, El pisito (1958). En los años sesenta se reveló como actor de comedias cargadas de ironía como Atraco a las tres y El verdugo. Otros de sus éxitos fueron el drama Peppermint Frappé, El bosque del lobo o Mi querida señorita (candidata al Oscar como película extranjera). En los 80 disminuye su presencia en el cine pero hace trabajos tan exitosos como la trilogía de García Berlanga La Escopeta nacional, La corte del faraón y El Maestro de esgrima. El Oro de Moscú y Luna de avellaneda fueron dos de sus últimos filmes, ya en el nuevo siglo.Se despidió del teatro con Tres hombres y un destino (2004), junto a Manuel Alexandre y Agustín González.

Se casó con la actriz Ana María Ventura y después fue pareja de Catherine Magerus, con la que tuvo dos hijos. En 1985 se casó con Flor Aguilar, con quien tuvo dos gemelas. Carmen de la Maza fue su última pareja.

La cabina -que ganó un premio Emmy- forma parte de su legado artístico, «un regalo imborrable que perdurará en la retina. Hay papeles que no se conciben en nuestra memoria colectiva sin su rostro y voz», destacó la ministra de Cultura, Àngeles González-Sinde. El actor era «una de las patas de la mesa del gran cine español junto con Fernando Fernán Gómez y Pepe Isbert», dijo el presidente de la Academia, Àlex de la Iglesia. Éstas son sólo dos de las múltiples reacciones que ayer recordaron al actor, que recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Nacional de Teatro y el Goya de Honor.