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«Stieg Larsson era un hombre tímido que dejó su vida cotidiana cuando empezó a escribir», según Kurdo Baksi, amigo y mecenas del escritor sueco, que también aparece como personaje homónimo en el tercer volumen de Millenium. Baksi estuvo ayer en el Centre de Cultura Sa Nostra impartiendo la conferencia Así era Stieg Larsson. El escritor que crea adicción.

El amigo del creador de la historia de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist destacó que «no era fácil ser amigo de Larsson porque pedía una amistad sin condiciones». Según Baksi venían de caminos distintos, ya que el autor de la trilogía de novela negra era de una familia de clase obrera mientras que él provenía de una familia acomodada de clase alta.

Stieg Larsson era «un reportero muy malo, porque no escribía sobre lo que no le gustaba». Algunos artículos del escritor salieron firmados por el mismo Baksi, ya que nadie se los quería publicar en Suecia porque «Stieg era de izquierdas».

Con respecto a la obra de Larsson, su «embajador» comentó que había hecho una «planificación perfecta con diez volúmenes». Sólo pudo finalizar tres y escribir cerca de doscientas páginas del cuarto ejemplar. Este manuscrito se encuentra en manos de su compañera, Eva, quien por no estar casada con el escritor no ha visto ningún beneficio de la venta de los cerca de 21 millones de libros en todo el mundo. Larsson tenía pensado destinar el dinero obtenido con Los hombres que no amaban a las mujeres a asociaciones de mujeres maltratadas. Los beneficios del segundo libro tenían que ser por la revista Expo y los de la tercera obra, para su pareja y él mismo.

El éxito
La fama le ha llegado a Stieg Larsson sin haberla podido disfrutar. Kurdo Baksi contó que, seguramente, «Larsson habría fumado menos, se habría comprado una residencia de verano y un pequeño barco para poder navegar».

Por otra parte, Baksi puntualizó que el escritor estaba «celoso» de su personaje Mikael Blomkvist. No obstante, Lisbeth Salander comparte tres características con su creador: es eficaz en la investigación, también es adoptada y no soporta las autoridades. «Stieg odiaba el sistema, la policía, los partidos políticos y tenía muchos enemigos», sentenció Baksi.

Aprovechando su amistad con Larsson y la estela mediática, Kurdo Baksi publicará el mes de enero en Suecia Mi amigo Stieg Larsson.