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Luisa Martín protagoniza junto a Emilio Gutiérrez Caba y José Saiz La muerte y la doncella, basada en la obra de Ariel Dorfman. Esta historia de memoria y olvido, perdón y venganza está ambientada en la post-dictadura Chilena, cuando una mujer represaliada se topa por casualidad con el hombre que la torturó durante los oscuros tiempos de Pinochet. La obra se representará en el Auditòrium de Palma los días 17 y 18 de octubre.

-¿Qué sentimientos mueven a su personaje, más allá de la venganza?

-Ella no ha preparado nada ni lo tiene premeditado. Ha sufrido lo indecible, y cuando se encuentra con el hombre que la torturó y la vejó, reacciona de manera visceral, animal.

-¿Quién sufre más, la mujer torturada, su verdugo o el marido?

-Los tres. Son tres partes de una misma banqueta. Todos ellos están atrapados, pero mi personaje es el que encuentra la vía de liberación.

-A base de venganza. ¿En casos como éste no hay perdón posible?

-Creo que perdón y olvido no son incompatibles, se puede perdonar pero no se debe olvidar. Pero, ¿quién tiene capacidad para ser tan magnánimo?

-España, tras la dictadura, olvidó muy rápido...

-En nuestro país se ha pasado página por completo. Incluso tenemos un juez que ha sido procesado por querer investigar el pasado. Ahora de lo único que se trata es de dar un entierro digno a gente que fue enterrada en una cuneta... No quiero entrar en política, pero creo que los países no deberían olvidar para evitar repetir sus errores.

-¿Le sorprende que algunos vean la memoria histórica como algo negativo?

-Me parece terrible que no se puedan levantar alfombras y limpiar la casa de una vez por todas. Si no lo haces, las cosas se enquistan.

-Ésta es una obra intensa. ¿Cómo se queda el público?

-Se queda tieso, congelado en la butaca. Es una obra muy dura.

-Imagino que ustedes acaban agotados tras cada función.

-Salir ante el público siempre tiene su dificultad, pero no cabe duda de que prepararse para esta función es algo más, porque cada representación es un maratón tanto físico como emocional.

-¿Los 'malos' se pueden esconder bajo una piel de cordero?

-En el mundo no hay buenos y malos. Hay circunstancias que te llevan a hacer cosas. Hay que reflexionar porqué un ser humano desarrolla una acción tan negativa.

-Es la obra iberoamericana más representada de la historia. ¿Cuánto tiempo pasarán ustedes con La muerte y la doncella?

-Comenzamos a principios de año. Llegaremos a Madrid en septiembre de 2010. Ahora mismo la estoy compaginando con un proyecto de televisión, una perlita en la serie de TVE Gran Reserva.

-Sólo tiene palabras de halago para Emilio Gutiérrez Caba...

-Trabajar con Emilio no es una suerte, ni un placer, es un auténtico privilegio. Supone estar trabajando con la historia del teatro de este país. Lo ves en sus ojos y en su profesionalidad, de la que aprendes cada día.