Con motivo de la Diada de Mallorca el Teatre Principal tendrá el honor de recibir como invitado al gran Héctor Alterio (Buenos Aires, 1929) la noche del próximo lunes. El famoso actor argentino, que recibió el Goya de Honor en 2004, presentará a las 21.00 horas un original recital poético bajo el título de Como hace 3.000 años, en el que le acompaña la guitarra de José Luis Merlín. La entrada es gratuita y se podrá recoger en puerta el mismo día a las 17.00 horas.
-¿A qué se debe el título de Como hace 3.000 años?
-Es un poema de un autor argentino que hace referencia a la Grecia de Homero, cuando este gran poeta captaba la atención del público masivo sólo con versos. En aquellos tiempos no había ni televisión ni radio y Homero conseguía que miles y miles de personas permanecieran pendientes de sus palabras mientras recitaba. Nosotros hemos cogido este título como emblema, deseamos encontrar la atención de la poesía. A partir de dicho poema, continuamos ya con versos de León Felipe.
-¿Qué supone para usted la poesía de Felipe?
-Tuve un encuentro con él cuando era adolescente en Buenos Aires. Él estaba exiliado de España a México, donde murió, y hoy día le tienen como un poeta nacional. Yo descubrí en él un poeta maravilloso y ahora interpreto sus textos alejado del tratamiento clásico, pero mostrando que están llenos de sentimientos: preocupación, dudas, miedos, sueños... lanzados al viento en libertad. Todo mezclado en doce poemas durante hora y media.
-¿Por qué la música de José Luis Merlín?
-Lo cierto es que él grabó un disco hace ya ocho años al que yo aportaba la voz de los versos de León Felipe y entonces un productor decidió que lo podíamos representar en los escenarios. Y en eso estamos. Yo ahora estoy trabajando en Dos menos con José Sacristán, pero cuando se nos llama y tengo un día libre pues lo representamos.
-No siempre suena la misma música en cada actuación...
-Son temas propios que José Luis va improvisando canción tras canción, actuación tras actuación. Son un movimiento atractivo que no está ni fijo ni determinado, son como la vida misma, que se va moviendo a raíz de los sentimientos.
-Los versos sí que serán fijos.
-Sí, claro. Pero hay sensaciones, palabras, compenetración con el público que hacen lo mágico del espectáculo en vivo y que varíe con distintos matices.
-¿Qué le diría al público que supone ver su actuación?
-Nosotros deseamos que como hace 3.000 años vean la obra con gran interés y, por el que ha ocasionado en otras ocasiones, puedo decir que venimos con las garantías de que el recital será un éxito.
-En nada cumple 80 años. ¿Tenemos Héctor para rato?
-Mientras me funcione la cabeza y me valga por mí mismo, seguro. Por mí parte hay mucho interés y deseo de seguir hasta que el cuerpo aguante y espero que sea mucho.
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