Seguridad Social reanima Felanitx con 'Clásicos del futuro'

Eran las 23.50 horas y los focos del escenario alumbraban a D-nou, un grupo local que tocó versiones de rock catalán de los 80 y 90. El público no prestó demasiada atención a la banda, que mereció mucho más, ya que sólo una veintena de jóvenes supo valorar el esfuerzo de estos artistas que, durante una hora y media, intentaron animar un ambiente, que aún dejaba bastante que desear.

No fue hasta las 01.40 horas, cuarenta minutos más tarde de lo previsto, cuando apareció el hombre más esperado de la noche, José Manuel Casañ, líder de Seguridad Social. Con la introducción de los Looney Tunes se presentaba el cuarteto completamente de negro. Sin embargo, Casañ marcaba la diferencia con gafas de sol, cadenas colgando del pantalón y la inscripción de 'Bebé infernal' en la hebilla del cinturón.

Los más adultos, que estuvieron aglomerados en la barra durante la anterior actuación, pasaron inmediatamente a la explanada a ver al grupo estrella de la noche, que dejó destellos de un rock con toques reggae, rumba y rap, que tanto les caracteriza. Clásicos hits de la banda, como Quiero tener tu presencia, Pa qué me provocas o Chiquilla, no faltaron en una noche que tan sólo acababa de empezar y se estaba convirtiendo en una «hemorragia de placer», como la definió el cantante.

Cuando se acercaban las tres menos cuarto de la madrugada, parecía que se acababa, con un reggae improvisado, la actuación de un grupo por el que los años no pesan. Pero aún quedaba media hora de Seguridad Social, media hora de versiones del nuevo álbum, Clásicos del futuro. Temas como Rolling on the river, de Tina Turner, o Achilipú, de Dolores Vargas, estarán presentes en el nuevo trabajo del grupo que sale a la venta mañana.

Un beso y una flor, de Nino Bravo, marcó la despedida de la banda, un guiño que el valenciano lanzó a los asistentes. «Me voy, pero te juro que mañana volveré».

La noche siguió con Mystart y Gioconda.