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La campaña arqueológica de los Closos de Can Gayà, en Portocolom, se centra este verano en los exteriores de las dos navetas principales de este yacimiento de la Edad de Bronce. Los trabajos se iniciaron la semana pasada y en ellos toman parte unos 25 universitarios llegados de diversos puntos de España y el extranjero que trabajan bajo la dirección de David Javaloyas y Tomeu Salvà.

Hasta ahora, explicó Javaloyas, han sido contadas las ocasiones en las que se han investigado los aledaños de estas construcciones talayóticas. Qué trabajos realizaban en el exterior, qué otros usos les daban, cómo fue cambiando la sociedad... Éstas son algunas de las cuestiones que se pretenden responder con esta excavación.

De momento, ha salido a la luz una explanada empedrada, de aproximadamente unos ciento cuarenta metros cuadrados, cuya función, dice Javaloyas, todavía se desconoce. Según apunta este arqueólogo, con seguridad se construyó al mismo tiempo que la naveta. El hecho de que este yacimiento desde el siglo XVIII se utilizase como zona de cultivo ha removido la tierra y con ella algunos de los posibles restos, entre los que, de momento, se han localizado numerosas semillas que serán sometidas a estudio.

Ésta es la campaña número 14 que se realiza en los closos de Can Gayà y se prolongará hasta mediados de agosto. Este poblado del Migjorn estuvo habitado desde el 1.700 al 850 antes de Cristo y en él se han encontrado diversas navetas.