Un helicóptero trabajó en el traslado de los materiales necesarios para las obras. Foto: TERESA AYUGA

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El castell que costó la vida a los legendarios Guillem Cabrit y Guillem Bassa está ya en proceso de rehabilitación. Ayer por la mañana empezó el traslado de los materiales necesarios para llevar a cabo las obras y está previsto que esta mañana, si nada lo impide, empiecen con las tareas de restauración. El traslado de los materiales tuvo que hacerse con la ayuda de un helicóptero, dado el difícil acceso que el Castell d'Alaró tiene por tierra. El autogiro estuvo haciendo viajes desde Alaró hasta el Castell toda la mañana.

Durante diez semanas se llevará a cabo la primera fase de la rehabilitación del Castell, que consiste en limpiar la vegetación del lugar y en mejorar la barbacana de acceso, la Torre del l'Homenatge, la primera muralla y la señalización del lugar con el fin de incrementar la seguridad de los visitantes. En este sentido, Gabriel Cerdá, director insular de Patrimoni del Consell de Mallorca, aseguró que «el objetivo de estas obras es, además de rehabilitar el estado de las ruinas, mejorar la accesibilidad y disminuir la peligrosidad del lugar». El coste de estas medidas, unos 46.000 euros aproximadamente, es asumido íntegramente por el Consell de Mallorca. El inicio de la rehabilitación ha sido acogida con mucha alegría por parte de los vecinos de Alaró, que según su alcalde, Joan Simonet, «pedían desesperadamente desde hacía muchos años».

Mateu Marcús, presidente de la Fundació Amics del Castell d'Alaró, agradeció al Consell la puesta en marcha de este proyecto y comentó que «aunque nosotros no participamos económicamente en las obras, sí que ayudamos en pequeñas tareas a través de la labor de ciento veinte voluntarios». Cabe recordar que la propiedad de El Castell d'Alaró la ha reivindicado el Estado. Cuando el Consell hizo pública la intención de llevar a cabo su rehabilitación, Miguel Ordinas, hijo de Lorenzo Ordinas, interpuso un recurso contra la licencia de obras y pidió la suspensión cautelar de las mismas porque dice que el castillo es suyo.