Una seguidora muestra su dolor ante flores e imágenes del malogrado artista en Hollywood. Foto: LUCY NICHOLS/REUTERS

TW
0

FERNANDO MEXÍA - LOS ANGELES

La muerte de Michael Jackson ha elevado al 'rey del pop' al olimpo de los mitos musicales desaparecidos antes de tiempo, un destino que también siguieron Elvis Presley, John Lennon, Bob Marley o Freddie Mercury. Jackson falleció el jueves a los 50 años inesperadamente en su casa alquilada en el lujoso barrio de Bel Air en Los Angeles, pocas semanas antes de su prevista reaparición sobre los escenarios en unos conciertos veraniegos en Londres para los que ya no quedaban entradas.

Fuentes familiares apuntan a una dosis elevada de morfina como la causa más probable de su muerte, puesto que el cantante recibía diariamente una inyección de demerol, un narcótico similar a la morfina.

Ayer los médicos forenses practicaron la autopsia, cuyos resultados no se conocerán hasta dentro de varias semanas.

A pesar de que su estrella se había ido apagando durante los últimos años, especialmente desde que fue acusado de pederastia, el controvertido 'rey del pop' supo mantener su legado musical intacto y alejado de las noticias que hablaban de su bancarrota y cuestionaban su moralidad.

Su fallecimiento fue el último capítulo de una vida de estrella incomprendida al que nunca dio la espalda su legión de fans y que dijo adiós como mandan los cánones del estereotipo de gloria musical.

Sus seguidores le mostraron su apoyo incondicional incluso en los momentos más difíciles, cuando estaba acosado por las acusaciones de abuso infantil, de las que finalmente fue declarado inocente, y la opinión pública criticaba sus excentricidades.

Con su muerte, el pop quedó huérfano de rey y sin un heredero claro, al igual que le ocurrió al rock cuando Elvis Presley desapareció tras sufrir un infarto en 1977 a los 42 años, los dos iconos más relevantes de la historia de la música moderna.

Michael Jackson, famoso desde la infancia como integrante de los Jackson Five y un mito en vida, prevalecerá en la historia por su herencia artística, en la que figuran 13 premios Grammy, el primero de ellos conseguido cuando tenía 20 años.

La gloria le llegaría con el disco Thriller (1982), álbum que revolucionó el pop, no sólo por las canciones, sino también por los vídeos musicales. La coreografía de zombies de la canción que dio nombre al LP o el tantas veces imitado paso de baile moonwalk que Jackson hizo suyo en la presentación del tema Billie Jean, siguen siendo a día de hoy un referente. Thriller, reeditado en 2008 año para conmemorar los 25 años de su lanzamiento, es el trabajo discográfico más vendido en la historia, con más de 100 millones de copias en todo el mundo.