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ALEX CABOT
La sexta edición del Jazz Voyeur Festival ya tiene cerrado su calendario. A partir del próximo día 11 de septiembre, se pondrá en marcha la maquinaria de este gran evento que durará tres meses y que lleva a la música, la fotografía y la cocina unidos por un nexo común, el jazz.

Los conciertos se celebrarán en el Conservatori de Palma, «un lugar ideal por su acústica y su gran capacidad», explicaba en la presentación del festival el director del Conservatori, Josep Prohens. La excepción, el concierto que clausurará el festival, que será en el Auditori y lo protagonizará el coro de gospel Georgia Mass Choir, «uno de los mejores coros de gospel de Estados Unidos», afirmaba Gerardo Cañellas, responsable del Jazz Voyeur Festival, quien quiso destacar, además de que esta edición se realizará en otoño, que «este año tenemos una gran presencia femenina y una gran variedad en cuanto los estilos». Desde la vocalista brasileña Eliane Elias, hasta la Nit de Jazz de Catalunya y Balears, pasando por la actuación de la pianista japonesa Hiromi, cuyo disco fue elegido el mejor de su país, de los más jazzísticos.

Uno de los méritos de esta nueva edición es que va mucho más allá de lo que es la música en sí. El próximo otoño, Mallorca se podrá contagiar del jazz gracias a distintos eventos. Por ejemplo, la muestra fotográfica Fèminazz, de Joan Cortés; las clases magistrales que ofrecerán Elian Elias, Richard Bona, Terence Blanchard y el reverendo responsable del coro de gospel.

Luego estarán los postres. El chef Pepe Pintos convertirá su restaurante en «un espacio cultural» donde los artistas acudirán después de cada concierto y el público podrá conocerles en persona y compartir una tapa o una copa con ellos. Un lujo que no costará nada.