El dibujante y diseñador Àlex Fito. Imagen de la exitosa primera edición del encuentro.

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YAYO ÀLVAREZ

El diseñador, ilustrador y dibujante de cómic Àlex Fito, colaborador de Ultima Hora, presentará en el 27º Salón Internacional del Cómic de Barcelona Cristóbal Nazareto (Glénat, 2009), su esperadísimo nuevo trabajo. Una semana antes de esta presentación internacional, Fito habrá hecho lo propio en Còmic Nostrum, evento dedicado al mundo de la historieta que tendrá lugar en el Pati de la Misericòrdia de Palma, los días 22, 23 y 24 de mayo, y de cuyo cartel ha sido autor.

-Cristóbal Nazareto, el nombre delata un referente histórico claro. ¿Cómo nace su personaje?

-Creé el personaje a partir de una petición de colaborar en la mítica y ya extinta revista mensual El Víbora. Era una revista dura y atrevida y yo no quería defraudar. Esa fue la razón de mi apuesta por algo que, de por sí, ya es duro y atrevido: ayudar al débil con las consecuencias que acarrean. En realidad, mi primera inspiración fue la vida del conocido sacerdote mallorquín Jaume Santandreu y su eterna lucha a favor de los marginados. Lo que se supone que hizo Jesucristo y lo que él hace, me resultan muy cercanos. Claro que la época y los escenarios son diferentes. Busqué crear un Jesucristo de nuestro tiempo mezclando a ambos personajes. Jesús es un icono universal que todo el mundo conoce y a Jaume no, aunque para mí representan básicamente lo mismo.

-¿No cree que hay gente que le puede escandalizar esta afirmación?

-Lo que yo creo es que Jesús es un mito, y los mitos cada uno los idealiza y entiende como quiere. Está el Jesús, hijo de Dios; el Jesús, político, y también el marginado. Ése es el que a mí me ha interesado para este álbum. En eso veo la conexión de los dos personajes.

-Las historias de álbum son mudas, de aspecto infantil y duras de contenido. ¿Piensa que esta era la mejor manera de contarlas?

-El humor es para mí una de las mejores maneras de contar historias, sobre todo, si son duras. Les quita el peso que ya tienen de por sí. Ello permite un acercamiento más fácil del lector, que es lo que me interesa. Además, mi estilo de dibujo es sencillo e inocente, y de eso me resulta muy difícil huir. También las palabras pueden dar lugar al engaño. Las historias mudas explican lo que hay sin tapujos.