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XAVI SOLÀ /R.C. Suenan The Beatles en la sala Magna del Auditòrium mientras restan los minutos para que Amaia Montero comparezca sobre el escenario ante sus seguidores. Es el segundo concierto que la ex cantante de la Oreja de Van Gogh ofrece desde que decidiera afrontar su carrera en solitario y está claro que, por lo menos en Palma, su salida de la banda no le ha restado fans porque ayer completó el aforo del escenario del Passeig Marítim.

Con quince minutos sobre la hora prevista, Amaia Montero salía a escena vestida con unos pantalones anaranjados, camisa y chaleco. Frente a ella y los cuatro músicos que le acompañaban sobre el escenario, se encontraba un público multigeneracional ansioso por descubrir cuál de los temas de su última trabajo elegía para arrancar el espectáculo. Y fue el tema Círculos.

Sobre el escenario, les acompañaba una pantalla gigante a de hologramas geométricos de corte ochentero combinadas con imágenes de la actuación en directo. Mientras, ya se podía escuchar el segundo tema de la noche, Ando buscando, con un sonido potente y envolvente, pero un poco sordo.

Como demostró ayer, Amaia Montero asume con fuerza este debut como solista arropada por sus seguidores. Y es que, tal y como ella dice, las cosas le están saliendo muy bien.