Una escritora mediática y un novelista primerizo, ambos periodistas, han acaparado los premios Nadal y Josep Pla, respectivamente. Maruja Torres (Barcelona, 1943) con Esperadme en el cielo y Gaspar Hernàndez (La Garrotxa, 1971) por El silenci obtuvieron el martes los galardones durante la tradicional cena literaria en Barcelona. El filólogo Rubén Abella (Valladolid, 1967) fue el finalista del Nadal por El libro del amor esquivo.
«Mis amigos y yo nos encontramos en un cielo precioso y triste donde me explican que yo tengo que vivir porque ellos ya no pueden hacerlo». Maruja Torres se refiere a los escritores Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, a quienes conocía desde la juventud. La literatura los rescata para «construir un diálogo entre los tres sobre cuestiones de la vida». La novela supone «el descubrimiento de la educación sentimental de una persona mayor». La autora terminó la obra en los cafés de Beirut, ciudad en la que reside para «aprovechar la vida y porque hay que arriesgarse a perder para poder vivir».
Gaspar Hernàndez, director del programa L'ofici de viure en Catalunya Ràdio sitúa El silenci en Formentera. «Cuento la historia de Umiko, una chica japonesa que trata de curarse de una enfermedad de forma extravagante», apuntó Hernàndez. El primer relato de ficción del catalán incluye personajes reales como el actor John Malkovich o el escritor Baltasar Porcel, a quien definió como «un ejemplo de paciente que supera una enfermedad importante como es un linfoma, y un referente literario indiscutible».
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