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CARLES DOMÈNEC x BARCELONA La visita al XIV Salón del Manga de Barcelona sin un disfraz de algún personaje japonés de papel supone desentonar entre una marabunta de figurantes voluntarios que llenarán la feria hasta mañana. La editorial mallorquina Dolmen, con estand en el salón, presentó ayer dos nuevos títulos de su catálogo: Los carruajes de Bradherley, de Hiroaki Samura, y Only Yesterday, de Yuko Tone y Hotaru Okamoto, con una distribución de 2.000 ejemplares.

Otras novedades de Dolmen son Meteoro (Mach Go Go Go), de Tatsuo Yoshida, que opta al premio Shonen del salón, y el segundo volumen de Breakdown, de Takao Sahito. La editorial también ha sido nominada con Bajo el aire, de Osamu Tezuka, para el premio Seinen.

«Nos hemos metido en el manga porque es una oportunidad para llegar a más gente», comentó Vicente García, director de Dolmen. Entre las próximas publicaciones figuran Satsuma Gishiden (5 tomos), de Hiroshi Hirata, y Wild Aparter (6 tomos), de Kazuya Minekura.

El aspecto del recinto sorprende por la cantidad de visitantes. «Es un público fiel e interesado en la cultura japonesa», apuntó García. Los restaurantes del recinto reparten comida nipona y la embajada de Japón tiene un estand. Los álbumes se leen en el sentido oriental, de derecha a izquierda y desde la última página. «Los lectores en España impusieron el sentido de la lectura original de las viñetas», aclaró García, quien recordó que «en Japón se publican revistas de manga gruesas como listines de teléfonos y las mejores historias se editan en tomos con tiradas de millones de ejemplares». Dolmen participará en noviembre en los salones de Madrid y Getxo.