Imagen de todos los actores de la 'Adoració' tras la representación, junto al director Bernat Pujol.

TW
0

ANA LARGO

El ex president del Govern balear Jaume Matas y su «huida» a Washington fueron ayer los protagonistas de la tradicional representación en Ses Voltes del texto de la Adoració dels Tres Reis d'Orient, de Llorenç Moyà, interpretado por políticos, escritores, periodistas, actores o pintores.

No faltaron las personalizadas 'morcillas', críticas políticas cargadas de humor, ni los espectadores, que se volcaron con el espectáculo y con los actores, que más comedidos que otros años, no dudaron en hacer alusiones a temas de actualidad como la inmigración, el metro, el cheque de Zapatero, la «escampada» de Matas a Estados Unidos, la corrupción, las diferencias sociales, el cambio de gobierno o Son Espases.

Mientras que la escritora Antònia Vincens (rei Gaspar) improvisaba: «estam cansants de corrupció i mentides que embruten les nostres vides», otros como Rosa Bueno (Herodes) reflexionaban: «tots els que hem sabut pujar tenim por de caure, recordam el que li va passar a Matas un bon dia, que va marxar a Washington en perdre la seva cadira».

Esta representación, que contó con el magnífico vestuario de Rafael Pizarro, destacó por la gran interpretación de los actores y una menor politización que en años anteriores. Sin embargo, las críticas no faltaron. «Tots clamen un republicà novell d'ascendència mallorquina», recitaba el conseller de Interior, Joan Lladó (General). Marisa Goñi (Mare de Déu) aludió a las inundaciones del metro. «A veure si ens duen el xec de Zapatero o un equip de bucejar, perquè quan el nadó sigui gran anirà a la universitat en metro». Así Rogelio Araújo (majordom) sentenciaba sobre la decisión de Herodes de matar a los niños menores de dos años, «qui havia de pensar que arribessin Aina Calvo, Grosske i Nadal al Ajuntament, enmig d'aquest drama».

Tras 23 años de representación, el espectáculo, que fue dedicado a Llorenç Moyà, volvió a ser un éxito.