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MARIANA DÍAZ El president Francesc Antich y la consellera de Cultura del Govern, Bàrbara Galmés, viajarán hoy a la inauguración de la Feria del Libro de Fráncfort, donde la cultura catalana es la invitada de honor y donde Balears participa a través del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB). Balears ha contribuido con 500.000 euros aportados mediante la firma de un convenio con el Institut Ramon Llull (IRL) y 260.000 para actividades extraordinarias. Por el sector del libro verdadero protagonista de la feria, acuden una veintena de editoriales y una cuarentena de escritores.

Pere Joan Martorell, director general de Cultura del Govern, dijo ayer que en los últimos meses se ha hecho un «intenso trabajo para mejorar el convenio firmado con el IRL para que el esfuerzo realizado se vea mejor reflejado».

Optimismo y ganas de dar a conocer la creación balear en catalán son los sentimientos con los que viaja la delegación isleña. Así lo resumía Sebastià Serra, presidente del IEB. «Vamos a que nos conozcan más desde el punto de vista cultural, de la producción cultural de Balears, que es viva y dinámica desde varios puntos de vista, no sólo desde el literario».

Una feria del libro es un gran mercado en el que los editores compran y venden derechos de autor, hacen contactos y mueven económicamente sus productos que, en este caso, son culturales, los libros. Por eso, según Martorell, y pensando que la feria es un gran «escaparate», se trata de que los editores «apuesten fuerte por nuestros autores y libros» y que consigan «muchos contratos». Tanto Serra como Martorell coinciden en que la producción cultural balear tiene la calidad suficiente como para exportarla «sin complejos».

«En los últimos veinte años se ha dado un cambio importante, por eso vamos a darnos a conocer, a aprender y a intercambiar experiencias», reflexionó el presidente del IEB, mientras que el director general de Cultura añadió que, «aunque minoritaria, tenemos calidad suficiente».