La representación Carmina Burana, de Carl Orff, reunirá a 150 músicos, bajo la batuta del director José María Moreno, en el claustro de Sant Domingo de Pollença y en el auditorio del Conservatori de Palma los próximos días 21 y 22 de septiembre, respectivamente. La versión para dos pianos, percusiones, coro y solistas, contará en su cuarta edición con la colaboración del Coro de la Ópera de Basilea y la Escolania Vermells de la Seu, además de los orfeones locales de Alaró y de Inca.
De este modo, la obra del compositor alemán regresa a escena de la mano de Euroclàssics, coincidiendo con el 70 aniversario de su primera representación y con la destacada intervención del segundo coro suizo más prestigioso, dirigido por Henrynk Polus. Medio centenar de niños de la Escolania Vermells de la Seu, la soprano Fanny Marí, el tenor José María Sánchez y el barítono Rodrigo Àlvarez llevarán su tesitura a los límites más agudos para trasladar al espectador a la Edad Media, a través de fragmentos de música gregoriana y evocaciones épicas y guerreras.
Los pianistas María Victoria Cortès y Francesc Blasco y el orfeón de Inca y el de Alaró, bajo la dirección de Magdalena Aguiló y Luis Forteza, completarán el reparto de esta música escrita por Orff en el siglo XX sobre una colección de cantos goliardescos de los siglos XII y XIII, hallados en la ciudad alemana de Beuern.
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