Igual que en un conocido anuncio de refrescos, el concierto de Els Pets el viernes en Felanitx estuvo marcado por las dedicatorias. A los guapos, a los feos, a los niños a quienes la pareja ha dejado por un coche tunneado, a los que se han hecho mayores, a los que todavía conservan la inocencia y, sobre todo, en un sentido homenage, «a tu Xiri!». Els Pets dedicaron la canción Ningú a Josep Maria Xirinacs, «personas indispensables para este país y esta cultura», dijo Lluís Gavaldà, en un momento, quizás el único, de seriedad.
Con su ya conocido coro de «som Els Pets de Constantí i visca la mare que ens va parir» la banda de Tarragona inició su concierto con la canción Faig Saber, del nuevo disco. Com amar al Cel i tornar. Una canción triste para un repertorio que enseguida se animó con canciones como Hola i Adèu, "también del último disco", Tantes coses a fer o un acelerado S'ha acabat.
Con los fans más jóvenes muy entregados cerca del escenario y los más maduros y tranquilos, detrás, Els Pets demostraron que en Mallorca tienen un público muy fiel.
No es de extrañar que su nuevo disco haya sido durante muchas semanas el número uno en las ventas de las Islas. Un disco que fue protagonista dentro del elenco musical de la noche, en la que sonaron todas las canciones, a excepción de Cançó d'amor 398, la gran ausente de la velada.
Como ya es habitual en los conciertos de Els Pets, el momento álgido de la noche llegó al final, ya dentro de los bises.
El primer preludio, y teniendo en cuenta «el miedo de que secuestren al grupo», dijeron Jo vull ser rei, donde camisetas de mil colores volaron con este moderno himno a favor de la República.
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