El pianista Joaquín Achúcarro regresará a Mallorca para celebrar su 75 aniversario.

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M. GARCIAS El pianista Joaquín Achúcarro vive su 75 aniversario con una agenda tan atractiva y dinámica como la de años anteriores. El 2 de agosto ofrecerá un concierto dentro del XXXVII Festival Internacional de Música Serenates d'Estiu, organizado por Joventuts Musicals de Palma, en el Castell de Bellver. El músico, que se dio a conocer en 1959 en su debut con la Orquesta Sinfónica de Londres tras ser seleccionado como ganador de la Liverpool International Competition, interpretará un programa relacionado con la Isla y compositores españoles.

"¿Cuál es el programa que ofrecerá en Mallorca?
"La primera parte tiene un carácter de actualidad. La Alhambra de Granada no ha salido votada como una de las siete maravillas del mundo porque Brasil triplica a España en número de población. Eso es la democarcia.

"¿Qué piezas interpretará?
"Centradas en Granada: El Albaicín y Granada, de Isaac Albéniz; Atardecer en Granada y La puerta del vino, de Claude Debussy, y Fantasía bética, de Manuel de Falla, que fue un enamorado del lugar.

"¿Y la segunda parte?
"Interpretaré los Preludios de Frederic Chopin. Muchos fueron compuestos en la Isla, junto a George Sand, como el Preludio de la gota de agua.
"¿Cree que la música clásica sólo la entienden unos pocos?
"No creo en esas cosas. La música clásica va ganando cada vez más adeptos, todo el mundo se puede iniciar. La música es un mensaje que se dirige al hombre, yo no me imagino una vida sin música.

"¿Cual es la situación profesional de los pianistas que inician su carrera?
"Los que son muy buenos se ganan la vida muy bien, los que son malos, tiene más problemas. Es una profesión liberal y hay que estar al pie del cañón, no se puede uno tumbar a la bartola.

"¿Cual es su relación con la música?
"Me sentaron al piano con tres o cuatro años y con 17 comencé a tocar profesionalmente. La música me ha dado mucha satisfacción, grandes trabajos y también esfuerzos. Soy feliz en mi profesión: me gusta estudiar, tocar, viajar, conocer gente..., todo lo que implica ser pianista. Durante mi carrera he estado en 59 países, he tocado con 207 orquestas y con 232 directores distintos.

"¿Cómo celebrará su 75 aniversario?
"Cuando llegue a Bellver vendré directamente de Nueva York, de interpretar los Preludios de Chopin. Todavía estoy en activo, el día de mi 75 aniversario lo celebraré con la Orquesta de Euskadi en un concierto de Brahms.

"¿Necesita uno inspiración para ser pianista?
"Para dedicarse al mundo artístico hace falta duende, por supuesto, pero también mucho trabajo y dedicación.
"¿Cuáles son sus proyectos futuros?
"Seguir trabajando, quizás a un ritmo más tranquilo. El tiempo pasa muy rápido, no se quién dijo que «los días pasan como horas y los años como semanas», eso mismo es lo que estoy sintiendo yo en esta etapa. En resumidas cuentas, me siento afortunado por ser feliz en mi profesión y voy a seguir dando guerra hasta que el cuerpo aguante.

"¿Qué relación tiene con la Isla?
"La primera vez que toqué en Mallorca fue el 12 de enero de 1967 junto al pianista y director de orquesta Gerardo Pérez Busquier. Desde entonces, he estado en la Isla en diversas ocasiones.