El público mallorquín respondió ayer al evento organizado en el coso palmesano.

TW
0

El dj Carl Cox recordaba su último paso por Mallorca como una de las tres mejores fiestas de su vida y el público ayer, como no podía ser de otra manera, no le decepcionó. Desde las 15.00 horas, el Coliseo Balear comenzó a recibir a los cientos de seguidores del maestro británico del techno-house, que llegó a la Isla para presentar su disco Global Mix.

La arena del coso se convertía en una improvisada pista de baile, bajo un sol de justicia, en esta fiesta diurna acogida en un espacio poco habitual. «Hemos querido organizar un evento de calidad para la gente de la Isla. Estuve en el concierto de Jamiroquai en la plaza de toros y me pareció espectacular, así que pensamos que este lugar era el mejor para esta fiesta», explicó Lloyd Herman, organizador del espectáculo, quien añadió que «Carl Cox estaba tan ilusionado con volver, que en esta sesión se estrena el mejor equipo para que todo funcione a la perfección».

Antes de la salida al escenario de uno de los grandes dj del mundo, el público calentó motores con Tom Novy y Cristian Varela. Sin embargo, fue con los locales Óscar Romero, Ismael Sánchez y Àngel Costa con quienes se terminó de animar la tarde. A las 21.30 horas, Carl Cox preparaba sus platos para ofrecer una sesión de casi cuatro horas.

El músico quería «conectar» con el público y lo logró. Hasta 8.000 personas, según la organización, se agolpaban en la pista al aire libre, a la que asistieron algunos seguidores que acudieron a la Isla para la ocasión. No faltó la zona VIP, las barras y los puestos de comida, los aspersores de agua para sofocar el calor y mucha seguridad. «Hemos querido que, además, de disfrutar, hubiera seguridad para que la gente estuviera tranquila. Por ello hemos contado con ambulancias, policía y equipo de seguridad», explicó Lloyd Herman.

La cita electrónica con Carl Cox volvió a ser un éxito, como sucedió en otras ocasiones. Hay que recordar que hace dos años congregó a 30.000 personas en Son Serra de Marina. Y es que, a sus 45 años, el dj sigue moviendo a las masas y ayer lo hizo hasta la 01.00 de la madrugada. Como aseguró en una entrevista concedida a este periódico, «el karma de la gente se mueve cuando la música suena al aire libre». Ayer, el karma de 8.000 personas bailó.