La Reial Acadèmia de les Belles Arts de Sant Sebastià nombró ayer al académico Miquel Alenyà nuevo presidente de la institución, tras la dimisión, el 9 de mayo, de Jaume Mir. El otro candidato fue Josep Francesc Conrado de Villalonga, que perdió por un voto.
Miquel Alenyà, quien aseguró que «afrontamos con ilusión y convicción esta etapa», presentó un proyecto en el que apuesta notable y prioritariamente por el trabajo en equipo mediante la creación de un grupo de trabajo. «Este grupo de cuatro o cinco personas, junto al presidente y el secretario, trabajarán en el planteamiento de actividades, publicaciones y en las opiniones que vierta la Acadèmia sobre temas de interés común», aseguró. «Propongo la entrada de nuevos académicos porque hay una falta de paridad, de los 17, sólo dos son mujeres». Alenyà asume la presidencia con la intención de diversificar los fondos de financiación para que la institución «esté menos sometida a riesgos y sea más estable», puntualizó.
Respecto al proyecto electoral, Alenyà sostuvo que «la votación ha sido muy abierta y franca, y con unos resultados ajustados, lo que demuestra que los dos candidatos merecían la presidencia». El nuevo presidente planteó a los académicos una mayor presencia de la mujer en la institución y adelantó que trabajará en la recuperación de la capacidad de influencia que históricamente ha tenido la Acadèmia desde su fundación. «He encontrado a un grupo de gente con ganas de trabajar y con gran valía dentro del mundo de la cultura, y esto será utilizado al servicio de nuestra comunidad», afirmó Alenyà, que estará al frente de la institución cuatro años en los que trabajará en la modificación de la presidencia vitalicia como se recoge en los Estatutos.
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