Lin Utzon, con una de sus obras. Foto: JOSÉ FERNÁNDEZ

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LAURA MOYÀ

Inquieta. Ésta es la palabra que mejor define a Lin Utzon, una artista que exprime cualquier técnica y medio y que ha convertido Mallorca en su sede creativa. Ahora, y por primera vez en la Isla, una exposición retrospectiva recorre su trayectoria. La muestra se inauguró ayer en ses Voltes.

«Me alegra haber podido llevar a cabo este proyecto en un lugar tan mágico. No podría haberme imaginado una exhibición en mejores condiciones», aseguró Utzon. Hija del arquitecto danés Jorn Utzon, reconoce que tiene cierta «facilidad para trabajar con elementos arquitectónicos» porque siempre ha formado parte de su entorno familiar. Sin embargo, nunca se ha detenido en una técnica o en un material, sino que ha dedicado su vida a explorar diferentes caminos y experimentar con ellos. «He tenido la suerte de que, cuando un medio me cansaba, iba encontrando llaves que me abrían nuevas puertas».

Unas puertas que le han llevado a trabajar con la cerámica, la pintura, los murales, los siurells, la porcelana o etrencadís, y que la han convertido en una artista multidisciplinar. La exposición recoge cada una de sus facetas, empezando por sus telas, papeles y óleos y terminando con un vídeo que muestra sus obras públicas más destacadas. «Ha sido difícil seleccionar las piezas de la exposición porque quería mostrar un poco de todo».