La presidenta del Consell, Maria Antónia Munar, visitó ayer el teatro, casi a punto para su reinauguración. Foto: JAUME MOREY

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LAURA MOYÀ

A falta de un mes exacto para la gala de reinauguración del Teatre Principal, la Comissió de Centre Històric del Ajuntament de Palma dio ayer el visto bueno a su reapertura zanjando el tema de la ubicación del sistema de refrigeración. Una decisión que coincidió con la visita de la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, al espacio escénico, cuyas obras prácticamente han concluido. Allí, Munar confirmó que habrá una preinauguración previa al concierto del 20 de abril para cumplir con «la agenda electoral». «Hemos optado por dar una salida política a un tema que preocupaba a Cort y a la sociedad», aseguró José Manuel Sierra, presidente de la comisión. Según Sierra, el Consell «cumple parcialmente la normativa municipal», ya que «los aires acondicionados siguen sin cumplir las pertinentes directrices». Sin embargo, el Consistorio ha valorado «positivamente» que el Consell se haya «adaptado más» a la normativa, aunque «no del todo». «La instalación sigue superando el volumen permitido, pero el hecho de que se hayan situado los aires acondicionados en dos lugares diferentes, mejorando la situación, nos ha decidido a hacer una interpretación positiva». Ahora, tras el visto bueno, pasará a Gerència d'Urbanisme que, previsiblemente, aprobará el proyecto final de obras.

«Hoy es un gran día, todos estamos de enhorabuena», dijo la presidenta del Consell tras visitar el edificio. Munar quiso pedir «disculpas» a todas aquellas personas que estén «molestas» por el aumento de volumen de la caja escénica, que se ha materializado mediante un cubo que ha incrementado la altura del teatro. «No había otra opción si queríamos un Principal del siglo XIX adaptado a los nuevos tiempos, había que mejorar el escenario. De esta manera, los ciudadanos podrán disfrutar de un teatro en excelentes condiciones». Munar quiso felicitar tanto «a los que se atrevieron a cerrar el teatro» como a «los aquellos que han hecho posible su restauración».

Felipe Delgado, el arquitecto encargado del proyecto de rehabilitación, dividió los trabajos realizados durante los dos años que han durado las obras en dos apartados. Por una parte, el proceso de restauración, centrado en «recuperar la sala principal tal y como era antes de la reforma realizada en 1932» y su «forma de herradura original diseñada en 1860». Para conseguirlo, se ha suprimido el anfiteatro. El segundo apartado ha consistido en «modernizar el escenario, completamente obsoleto» antes del cierre. «Este trabajo ha supuesto modificar el aspecto exterior del Principal con un cubo donde se ubica la maquinaria escénica contemporánea». La rehabilitación también ha permitido recuperar la Sala de Tertulias, cerrada tras la reforma de 1932. Otras novedades son una sala multiusos, que los coros del Principal podrán usar como sala de ensayos, y un espacio polivalente destinado a obras de pequeño formato, a presentaciones de libro o a conferencias.