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MARIANA DÍAZ

El próximo 6 de abril, eVia Crucis que sobre textos de Llorenç Moyà dirige Bernat Pujol regresará a las escaleras de la Seu. Pero antes, el próximo día 22 a las 20.00, se inaugurará una exposición en el patio de Can Bordils (C/Almudaina), sede del Arxiu Municipal de Palma, en la que Pujol presentará doce capas y dos dibujos «inspirados en el material escenográfico» de dicho espectáculo.

La exposición, que conmemora los 22 años ininterrumpidos del montaje, recrea diferentes versiones de la túnica que cubre al actor que interpreta al Cristo, una capa de seis metros de largo por tres de ancho que aún sigue siendo la original del día del estreno, «aunque hemos ido arreglando los desperfectos que se producen por el uso», dice Pujol. Tanto esta pieza de vestuario como las obras que se expondrán en Can Bordils están basadas en la cruz. «Psicológicamente, la cruz me ha marcado muchísimo, supongo que por la educación religiosa recibida durante el franquismo», comenta este director teatral y escenógrafo. «Como ocurre con Llorenç Moyà, no entiendo la cruz como algo realista, porque sus poemas, en los que está basada la representación, son simbólicos». Plásticamente «toda esa parte simbólica de nudos y cuerdas que te atan está expresada de manera simbólica y abstracta» utilizando materiales como cuerdas, telas, saco, arpillera y pintura al óleo.

Todas las piezas que se exponen tienen un título inspirado en los versos de Moyà, un escritor muy admirado por Pujol y con cuyas obras se inició como actor en el mundo del teatro. «Moyà siempre me ha inspirado muchísimo\>\>, asegura, por lo que esta exposición, «es, también, un homenaje personal porque considero que es uno de los autores que mejor ha utilizado la lengua catalana y no está suficientemente valorado».