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R.C.

«¿Por qué todo está agrietado? ¿Y si se cae?» o «¿Esto es lo que salió por la televisión?» son algunas de las opiniones que la intervención que Miquel Barceló realizó en la Seu ha suscitado. Los alumnos de quinto del Colegi Pùblic de Práctiques no sabían exactamente cómo explicar lo que veían ayer por la mañana en la Capella del Santíssim. Ésta era una de las escuelas que han optado por visitar la Catedral para ver la obra de Barceló.

La taquilla de la Seu ha experimentando un incremento en el número de visitantes del 17,66 por ciento respecto a febrero de 2006, lo que se traduce en 3.464 personas. De esta lista facilitada por la Seu, el grupo que ha experimentado un mayor incremento ha sido el de no residentes. Aún así, la cifra no incluye a los residentes o el aumento en un 40 por ciento de las visitas escolares.

Por otra parte, la capilla ya está protegida por una verja. Aunque Barceló ha cambiado de opinión diversas veces sobre la conveniencia de poner una reja ante su obra, hace diez días la Seu empezó a instalar la barrera, de 1,20 metros, que garantiza la seguridad de la obra. La reja se ha colocado unos 30 centímetros más atrás de lo previsto.