Los cuadros la 'Sibil·la' y 'La dama negra', ambos pintados en 1913.

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CARLES DOMÈNEC| BARCELONA

El Caixafòrum de Barcelona acoge la exposición El món d'Anglada-Camarasa. De las 192 obras presentadas, de los años 1895 a 1954, la mitad son del mismo pintor mientras que el resto son piezas relacionadas con el contexto del artista. La muestra, que se podrá visitar hasta el 18 de marzo de 2007, es la más completa del autor hasta el momento y recoge todas las etapas de la trayectoria de Hermen Anglada-Camarasa. Junto al centenar de pinturas de Anglada-Camarasa, la exposición incluye obras de artistas de su contexto, entre las que destaca un pequeño retrato de Pablo Picasso. Francesc Fontbona, comisario de la muestra y miembro del Institut d'Estudis Catalans, explicó que la exhibición «repasa la obra del pintor y recuerda a sus maestros, discípulos en París, amigos y mecenas».

El paisaje de Mallorca representa uno de los grandes ejes de la obra de Anglada-Camarasa. El inicio de la Primera Guerra Mundial llevará al pintor a Mallorca, que llegará a la Isla acompañado de diversos pintores americanos, como el mexicano Roberto Montenegro o los argentinos Titto Cittadini, Roberto Ramagüé y Gregorio López Naguil, fundadores de la llamada Escola Pollensina y representados en la exhibición de Barcelona. Los escenarios mallorquines provocaron que el pintor catalán se interesara obsesivamente por el paisaje y diera un claro giro a su obra. En 1948 el artista se instaló definitivamente en la Isla, tras su primera visita en 1909 por recomendación de Gaudí. El último cuadro, elaborado en 1953 antes del accidente que obligó al artista a abandonar los pinceles, fue La Talaia de Formentor. Murió seis años más tarde en el Port de Pollença, distanciado de las tendencias más vanguardistas.

El recorrido de El món d'Anglada-Camarasa se reparte en cinco ámbitos: los años catalanes de 1885 a 1894, los difíciles primeros tiempos en París de 1894 a 1904, la segunda época en la capital francesa tras un viaje a Valencia en 1904 y que dura hasta 1914, la etapa mallorquina hasta el estallido de la Guerra Civil y los años de guerra y posguerra. La retrospectiva incorpora una serie de objetos y piezas de arte que el pintor obtuvo de su época parisina, en la que hay obras de pintores y escultores amigos, estampas japonesas, tejidos coloristas y un conjunto de indumentaria popular. Anglada-Camarasa fue uno de los primeros artistas españoles que consiguió ser reconocido en los Estados Unidos y América Latina, e influyó notablemente entre los artistas rusos e italianos. El París nocturno de la Belle Époque y los paisajes de Mallorca son los temas más asociados popularmente al pintor. El món d'Anglada-Camarasa viajará al Gran Hotel de Palma. Una parte significativa de la muestra procede del fondo que la Fundació La Caixa compró a los herederos del pintor en 1988 y que se expone de forma permanente en Caixafòrum Palma. Dentro de las actividades complementarias a la exposición, destaca un ciclo de conferencias para dar a conocer distintos aspectos del célebre simbolista.