El Conservatori Professional dio ayer inicio formal al curso 2006/07 con un acto inaugural en el que su director, Joan Roig, pidió que se eleve el estatus de esta entidad al de fundación para «agilizar su gestión y implementar su importancia institucional». El conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol, que se encargó de clausurar la ceremonia, aseguró que esta demanda será atendida en los próximos meses.
La lección inaugural de este año tuvo como protagonista a Carles Molinet, director Superior d'Art Dramàtic de les Illes Balears (ESADIB), que en su disertación titulada Música de faula aceptó que «esta nueva oferta de estudios artísticos reglados debe de encaminarse desde ya hacia la excelencia, un horizonte que está muy alejado», a la vez que reivindicó «la necesidad de sinergias entre los diferentes centros artísticos, con proyectos comunes de investigación».
Durante el acto, en el que también estuvieron presentes el director general de Planificació i Centres, Rafel Bosch, y la directora de la Fundació pel Conservatori Superior, Margalida Duran, se hizo entrega de los premios de fin de grado a diez estudiantes: Bartomeu Manresa, Mariya Vasileva, Maria Rey, Maria Cristina Allets, Noemi Fiol, Margalida Canet, Loida Abigail Sardon, Pere Sansó, Maria Moyà y Agustín Tomas López. Clausuró la ceremonia la Orquestra Simfònica del Conservatori Professional, dirigida por Carles Ponseti, que ofreció un programa con piezas de Nicolai Rimsky-Korsakov, Pietro Mascagni y Richard Wagner.
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