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LAURA MOYÀ

La obra «La Revelación», de Leo Bassi, se representará finalmente en el Teatre de Lloseta del 3 al 19 de mayo y no en el Teatre del Mar, como estaba previsto en un principio. Esta decisión se adoptó tras una reunión mantenida entre los miembros de la junta de gobierno de la Fundació Teatre del Mar y la empresa que representa al artista italiano, afincado en Mallorca, a raíz de la polémica surgida por el hecho de que el local que acoge el escenario palmesano es propiedad del Obispado.

Hace unas semanas, la Diócesis mallorquina, ateniéndose a una cláusula del contrato que prohibe representar un montaje contrario a la religión católica en un espacio de su propiedad, pidió a los responsables del teatro que no escenificarán «La Revelación». La búsqueda de un lugar alternativo hizo que se tuviera que desestimar representar la obra en Palma por ser algo «imposible», según Carles Molinet, de la Fundació Teatre del Mar. «La programación de los teatros se hace con entre tres y cuatro meses de antelación, por lo que encontrar un lugar que reuniera las condiciones técnicas necesarias en tan poco tiempo no era posible». La elección final del Teatre de Lloseta se debe a que «reúne todas las características apropiadas para acoger el espectáculo». «Se mantienen las funciones previstas excepto la programada para el día 20, que no se celebrará porque el espacio escénico ya tiene una actuación comprometida con anterioridad que no puede cancelar».

Para Pere Joan Martorell, regidor de Cultura del Ajuntament de Lloseta, que Leo Bassi actúe en la localidad es «una suerte». «Nuestro teatro ni representa unas ideas concretas ni se posiciona a favor o en contra de una ideología determinada. Creemos en la libertad de expresión y en la necesidad de que se muestren puntos de vista diferentes como el que propone Bassi».

El acuerdo suscrito implicará una colaboración entre los dos centros. El palmesano trasladará su programación hasta Lloseta y, el otro, participará en los aspectos técnicos y en la publicidad, entre otros. El precio de la entrada se ha tenido que incrementar en dos euros debido al incremento de los gastos, aunque el sistema de abonos y los horarios será los habituales en el Teatre del Mar (de jueves a sábado a las 22.00 horas y el domingo a las 19.00 horas).

La Diócesis manifestó ayer a través de un escueto comunicado su conformidad con la solución encontrada por la Fundació Teatre del Mar. «El Obispado de Mallorca valora positivamente que la dirección del teatro haya cumplido el contrato de alquiler suscrito», aseguraron.