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La historia de amor entre el pintor romano Cavaradossi y la cantante Floria Tosca abrió ayer por la noche en el Auditòrium la XX Temporada d'Òpera del Teatre Principal. «Tosca», de Puccini, se presentó ante un público que pudo disfrutar con las voces de Mario Malagnini (Cavaradossi), Amarilli Nizza (Floria) y Joan Pons (barón Scarpia), quien regresaba a la temporada tras diez años de ausencia. La obra podrá verse mañana en el mismo escenario. Los solistas estuvieron arropados por la Orquestra Simfònica de Balears y por el Cor Infantil y el de la Fundació Teatre Principal. La dirección musical recayó en Francesc Bonnín y, la escénica, en Francesco Maestrini. Ambos propusieron una adaptación totalmente fiel al libreto original, escrito por Luigi Ilica y Giuseppe Giacosa a finales del siglo XIX, con la intención de recuperar el montaje original de la pieza, estrenada en el Teatro Costanzi de Roma en el año 1900.

«Tosca» se basa en una novela dramática de Victorien Sardou y es una de las más representadas a nivel mundial. La obra narra las dificultades que tienen que superar la pareja protagonista, un joven pintor de ideas revolucionarias y antimonárquicas, y una cantante. El barón Scarpia, el malo de la historia y un personaje de escaso valor moral, se interpone en su amor porque desea carnalmente a Floria Tosca y porque no puede soportar a su rival, demasiado opuesto a sus ideales. Precisamente, Joan Pons conoce a la perfección el papel de Scarpia porque a lo largo de sus 36 años de carrera ha interpretado al barón en más de 400 ocasiones.

Una hora antes de la última función de mañana, la Sala Mozart del Auditòrium acogerá una breve explicación sobre el desarrollo de la ópera para que el espectador tenga un mayor conocimiento de la obra de Puccini.