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Al acto de presentación acudieron Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca; Dolça Mulet y Miquel Nadal, vicepresidentes del Consell de Mallorca; Pere A. Serra, president del Grup Serra; Miquel Serra, director de «Diari de Balears» y Agustí Tudurí, director de Relaciones Institucionales de la Banca March.

Munar concluyó su discurso rechazando visiones pesimistas sobre la situación de la lengua en las Islas y mostrándose muy positiva de cara al futuro. «Espero que a la colección se le pueda añadir algún título más, porqué no, un vencedor de la próxima edición de los Premis Mallorca», afirmó, haciendo una clara referencia a estos galardones en los que, en su primera edición, la modalidad de narrativa quedó desierta.

La presidenta de la institución insular se mostró muy contundente al afirmar que esta biblioteca «no puede faltar en ninguna casa de los que amen Mallorca» y añadió que «estos libros hay que tenerlos en las manos, y por supuesto, leerlos».

También recordó su apuesta decidida por «la cultura mallorquina y todo lo que hace referencia la producción escrita en catalán» y alabó la apuesta de «Diari de Balears» de ofrecer información en la lengua de las Islas, apelando al compromiso del Consell de Mallorca con «toda publicación que se realice en nuestra lengua».

Por su parte, el presidente del Grup Serra, Pere A. Serra, agradeció a los escritores presentes y a los familiares de los fallecidos que acudieron a la presentación su aportación a la Biblioteca d'Autors Mallorquins y destacó las obras elegidas por su «gran calidad y con la mínima censura».

Serra concluyó recalcando la importancia de cuatro figuras que han sido claves para el desarrollo de esta colección: el escritor Guillem Frontera; el historiador Pere Fullana; la directora de la Gran Enciclopedia de Mallorca, Margalida Tur y la filóloga Carme Llull.

Miquel Serra, director del «Diari de Balears», apuntó uno de los objetivos de esta colección inédita. «Crear una serie de libros, en principio sesenta, que abarquen toda la historia de nuestra literatura, desde la poesía hasta el ensayo político». También recordó la máxima que dice que «un pueblo culto se reconoce en sus escritos».