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El grupo crítico Ecovoz nació hace casi ya tres años a consecuencia del desastre del Prestige, en el que sus miembros participaron en las labores de limpieza y, posteriormente, pintando cuadros con chapapote con colectivos de varias ciudades. A partir de esta circunstancia, sus acciones por la geografía española han sido diversas, caracterizándose todas por la denuncia ante la opinión pública de temas medio ambientales enfocados desde la ecología social y tratados desde la perspectiva del arte. Esta tarde inauguran en el centro cultural La Misericòrdia de Palma la exposición «Escaleras. El último peldaño del estrago urbanístico».

«Esta muestra se compone de fotografías de la costa mallorquina, tratadas e impresas digitalmente y acompañadas cada una de ellas por un poema haiku hecho para la ocasión por reconocidos poetas baleares», explica Ricardo Moliner, vicepresidente del colectivo Ecovoz. Entre estos autores se encuentran Gabriel Florit, Miquel Cardell, Ponç Pons y Pere Rosselló, entre otros. En su inauguración, que tendrá lugar a partir de las 19.30 horas, participarán el cantautor Nataniel y el grupo de música celta Uroboros.

El objetivo de la exposición no es otro que «dejar constancia de que las escaleras de hormigón son la metáfora que denuncia en su conjunto el problema urbanístico de la costa», apunta Moliner. En este punto es inevitable dirigirse a la Ley de Costas, que determina que la actuación administrativa sobre este territorio debe «garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto del dominio público marítimo-terrestre sin más excepciones que las derivadas de razones de interés público debidamente justificadas».