Acercarse a un texto clásico como «Yerma» nunca es fácil, hay
que tomarlo o desde el respeto o cambiarlo por completo. Rafel
Duran ha actualizado una historia universal utilizando una
escenografía y un vestuario plagado de simbolismos. El resto,
mantiene la estructura que Lorca ideó en 1934. Su propuesta podrá
verse desde hoy y hasta el domingo en el patio de la
Misericòrdia.
«He planteado 'Yerma' como una tragedia griega», explicó Rafel
Duran, director de la pieza. Para el mallorquín, la obra sigue
«vigente en la actualidad» aunque con matices. «Probablemente, hoy
Yerma se haría una fecundación in vitro, pero, en su época, la
sociedad en la que vivía no le permitía no tener hijos».
Otro mallorquín, Rafel Lladó, se ha encargado de la
escenografía. «Hemos hecho una apuesta que se centra en el
expresionismo y que recoge los estilos pictóricos de la época,
desde el surrealismo al dadaismo», dijo Lladó. Basado en módulos
que «se interrelacionan y modifican según las escenas», el
escenario y el vestuario actualizan la pieza, una coproducción
entre la Fundació Teatre Principal, el Teatre Grec y Focus.
«Yerma es una mujer muy valiente que quiere hacer cosas que no
le permiten», afirmó Mercè Arànega, la actriz que encarna a Yerma.
En el fondo, la historia se centra en un personaje. El resto, «son
roles», en palabras de Duran. «Junto a la protagonista se
desarrollan otros roles como el del mal esposo o el del amor
platónico, pero sólo se explica en profundidad la vida de
Yerma».
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