Hace 75 años, Joan Maria Thomàs fundó el primer Comité Pro-Chopin en Mallorca con el objetivo de recuperar y divulgar la figura y obra del compositor polaco. Era el 30 de julio de 1930 y ese acto suponía el inicio de las Fiestas Chopinianas. Cincuenta años después, en 1981, un grupo muy diverso de personas refundó el certamen y amplió sus intenciones. Hoy, el Festival Chopin llega a su edición número 25 compaginando la música con el arte. Para conmemorar tanto el 75 aniversario de aquel primer Pro-Comité Chopin como el 25 aniversario de la refundación del festival, la Cartoixa acoge una exposición que mediante fotografías, carteles, discos o dedicatorias de los músicos que han participado recorre la vida del primer Festival Chopin de la historia.
El primer concierto se celebrará el domingo 8 de agosto en el claustro de la Cartoixa. El pianista Miquel Estelrich y la mezzosoprano María José Montiel interpretarán un repertorio compuesto por autores españoles. «Queríamos tocar un programa basado en los autores españoles más destacados de los 75 años de vida del festival», explicó Estelrich. Las «Canciones españolas de instrumentos» de Thomàs servirán para «homenajear al fundador del certamen, saldando una deuda que teníamos con su música». Tampoco faltarán las «Siete canciones populares españolas» de Falla, las «Cinco canciones negras» de Montsalvatge y las «Siete nanas» de Parera Fons. «Cantar las 'Canciones negras' de Montsalvatge servirá también para recordar la figura del compositor catalán, una gran figura humana y un compositor muy ecléctico con una personalidad extraordinaria», dijo María José Montiel.
La mezzosoprano regresa a Mallorca tras seis años de ausencia. «Vine a grabar un disco, 'Modinha', y no había regresado. La Isla tiene un público excepcional. He cantado en numerosas ocasiones y siempre quiero volver». El siguiente concierto estará protagonizado por la pianista Ingrid Fliter. Será el 14 de agosto en el mismo escenario. La artista, que obtuvo el Segundo Premio y la Medalla de Plata en el Concurso Internacional F. Chopin de Varsovia en el año 2000, interpretará un repertorio exclusivamente chopiniano. El 21 de agosto actuará en el claustro de la Cartoixa el pianista Hüseyin Sermet, quien tocará piezas de Schumann, Mendelssohn y Chopin. La taiwanesa Gwhyneth Chen, que vive entre Nueva York y Valldemossa, cerrará el XXV Festival Chopin el 28 de agosto con un repertorio compuesto por Bach, Janácek, Scriabin, Balakirev y Chopin. La exposición de este año recaerá en Pep Coll, quien inaugurará mañana «Enmig de les parpelles» en la sala capitular de la Cartoixa. La muestra, formada por acuarelas y acrílicos, permanecerá en Valldemossa hasta el 30 de agosto. «Tras tres generaciones impulsando el Festival Chopin, el certamen sigue impulsando los objetivos con los que nació», en palabras de Rosa Capllonch, presidenta de la Associació Festivals Chopin de Valldemossa. «La junta directiva está compuesta por los mismos miembros que recuperaron hace 25 años el festival». Hoy «se están incorporando jóvenes pianistas» a la junta directiva para «revitalizar el equipo» y para darle un nuevo impulso.
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