El escultor Pep Sirvent inaugura mañana una exposición
retrospectiva de su obra en La Base sous-marine de Burdeos
(Francia), un enorme edificio al lado del mar, hoy convertido en
museo, que durante la II Guerra Mundial fue base de submarinos.
Además, algunas de sus obras ocupan calles y plazas del centro de
la ciudad.
No será esta la única presencia de Sirvent durante este
trimestre en Burdeos, cuyo alcalde, Alain Juppé, que fuera primer
ministro, inaugurará la muestra.
Durante este y el próximo mes los grabados de Sirvent se
exhibirán en la sede del Instituto Cervantes, ubicado en la casa
donde murió Francisco de Goya, y sus esculturas de pequeño formato
se expondrán en la galería Arrêt-sur-l'image.
Cristina Ros, comisaria de la muestra retrospectiva «Sirvent,
Sculptures, 1990/2003», hablaba ayer desde Burdeos del montaje y
destacaba «el diálogo» entre la escultura «severa» y monumental del
artista y la arquitectura de la base submarina, «un espacio
imponente, de dimensiones colosales y cargado de historia».
La plaza del Ajuntament, de la Catedral y las calles peatonales
del centro histórico de la ciudad albergan ya tres piezas de gran
formato. Una de ellas es la titulada «Mirall», que ocupaba el
centro de sa Llonja cuando se inauguró esta retrospectiva,
impulsada por el Govern, que ya ha itinerado por Madrid con el
patrocinio del Deustchebank; y por Andorra y la Cerdanya en
colaboración con el Ministerio de Cultura andorrano y la
Generalitat.
La directora general de Cultura del Govern, Catalina Sureda, se
encuentra en Burdeos para asistir a la inauguración.
CRistina Ros comentaba que «Burdeos se ha rendido a la obra de
Pep, que ocupa los mejores espacios de esta ciudad limpia,
rehabilitada, donde conviven la historia y la voluntad de
modernidad».
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