El músico presentará sus temas de siempre en un nuevo formato.Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

TW
0

Joan Manuel Serrat sigue siendo enoi del Poble Sec. Hace tiempo que sus famosos veinte años quedaron atrás pero él sigue con la misma vitalidad que entonces. Una vitalidad que ahora destina a presentar su último trabajo, «Serrat Sinfónico», donde el cantante ha traducido sus clásicos de siempre al lenguaje de las grandes orquestas. Esta noche protagonizará el acto central de la Diada y, mañana, ofrecerá un concierto abierto al público en el patio de la Misericòrdia.

«Me gusta sentirme independiente, siempre he sido un hombre libre». Para Serrat, las palabras 'artista' e 'institucional' nunca pueden ir juntas a pesar de que «el arte es una prolongación del pensamiento y el pensamiento siempre es político». «Cualquier acción del individuo tiene detrás una intención política». Sin embargo, ha sido su libertad como creador la que le ha permitido adentrarse en un proyecto que siempre ha tenido en mente: «Serrat Sinfónico». «No lo había llevado a cabo antes porque quería hacerlo con una orquesta no de alquiler si no de entidad». La creación de la Orquestra Simfònica de Barcelona le permitió convertir en realidad su sueño.

«Quería que el disco naciera fruto de la complicidad y, con la OSB, se ha logrado». Además, la grabación del disco ayudó a «apoyar una nueva formación» y a «abrirle camino». Después, llegó una extensa gira que le ha llevado a recorrer medio país y Sudamérica, «mi espacio natural», y que finalizará en Nueva York el 16 de noviembre. Tan claro tenía Serrat que algún día acabaría publicando un álbum con una orquesta sinfónica que llevaba preparando el proyecto desde hacía cinco años. «Quería tener los deberes hechos para empezar a grabar enseguida que se diera el momento propicio». Joan Albert Amargós se encargó de los arreglos musicales, de reconvertir los clásicos del músico.