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Se conocen desde hace años, comparten los mismos amigos y provienen de la misma escuela musical, aquélla que instauraron Camarón y Paco de Lucía. Tomatito y Diego «el Cigala» abren hoy las Noches Mediterráneas de Costa Nord con un concierto especial: el primero que hacen juntos. La actuación se dividirá en dos partes. En la primera tocarán ellos dos. En la segunda se irá añadiendo el resto de la formación: percusión, bajo y mandola. «Siempre habíamos querido subirnos juntos a un escenario, pero no habíamos encontrado el momento apropiado para hacerlo hasta ahora», dijo Tomatito. Por eso, será un concierto «especial» en el que esperan «divertirse». «Si lo logramos, contagiaremos nuestra alegría al público y haremos que disfrute aún más».

No será la primera vez que ambos actúen en Costa Nord. Tomatito lo hizo junto a Michel Camilo en 2000 y, «el Cigala», el año pasado junto a Bebo Valdés y sus «Lágrimas negras». «Éste es un sitio maravilloso capaz de proporcionar noches mágicas». En esta ocasión, la noche será completamente flamenca. «Es lo único que sabemos hacer», aseguró «el Cigala». Su raíz y su herencia. Para Tomatito, unirse a «el Cigala» implica «volver a acompañar a un cantaor» y, para «el Cigala», tocar junto a Tomatito significa «un regreso a los orígenes». «Mi colaboración con Bebo Valdés nunca me ha apartado del flamenco pero, ahora, regreso al clasicismo. Lo echaba de menos», afirmó el cantaor.

Sin embargo, ambos opinan que el flamenco «liga muy bien con otras músicas como la latina». «Tenemos nuestro propio lenguaje, un lenguaje que no se enseña, que se aprende de oído por pura supervivencia», según el guitarrista. Desde pequeños se forman en el universo del «ritmo» y de la «intuición», como, por ejemplo, los músicos cubanos. «En cada esquina de cada casa de Cuba siempre hay alguien cantando, lo llevan en la sangre, como nosotros», dijo «el Cigala». Por el momento, la actuación de Costa Nord es la única que tienen programada juntos. «Tal vez, más adelante, nuestra colaboración se convierta en un disco. Cosas más raras se han visto», bromeó Tomatito. Por ahora, se conforman con plasmar su «buena onda musical» en una actuación que nació casi por casualidad. «Querían que tocáramos en Valldemossa y nos propusieron hacerlo juntos». Ellos aceptaron «enseguida y encantados». La ocasión especial ya se había conseguido.