TW
0

AGENCIAS|ROMA

La muerte del actor Nino Manfredi, a los 83 años, causó ayer conmoción en Italia, que dice adiós al último de los grandes del periodo de oro del cine italiano. En los cincuenta, Manfredi rodó en Mallorca la película que le lanzó a la fama, «El verdugo», a las órdenes de Luis García Berlanga, donde compartió cartel con Pepe Isbert y Emma Penella.

«El patrimonio de su humanidad y de la profunda simplicidad de su arte deja en el cine italiano y los próximos actores un punto de referencia», decía ayer Carlo Ciampi, presidente de la república. El año pasado, semanas antes de la hemorragia cerebral que le ha llevado a la muerte, la Mostra de Venecia le homenajeó con el Premio Bianchi y la proyección de su última película, también rodada en España, «Una luz prodigiosa», de Miguel Hermoso.

Actor, director y guionista, encarnó al seductor de barrio, aprendiz de estafador o emigrante ingenuo. Representaba al «hombrecito italiano simpático, no muy inteligente, pero astuto, que nació para ser víctima pero que no lo fue a causa de su riqueza interior», dijo el director Ettore Scola.